miércoles, 31 de enero de 2024

Capítulo 192: Trivialidades

Siempre dije que si algo en la vida me gusta de verdad me gustará ya hasta los restos. Y así ha sido con el trivial on-line.

Llevo bastantes años peleándome con el teclado, el lag y la gente con la que compito, los cuales son auténticas máquinas del saber. Incluso los que no han alcanzado ese punto de conocimiento han desarrollado una capacidad mecanográfica que desafía las leyes de la dinámica (y en muchas ocasiones las de mi credulidad y la del propio Newton). 

Empecé con un equipo que se llamaba La Canarinha, luego pasé a Fantasmas y finalmente juego en Foguetes, también conocidos como flojetes, siendo no necesario entrar en detalles respecto al sobrenombre. No solemos ganar nada, donde el término “solemos” es prescindible el 100% de las ocasiones, pero lo pasamos bien y disfrutamos de 30 minutos de quejas, chistes malos y excusas creativas para justificar lo paquetes que somos. Llegamos a ser 10 en el equipo, ahora quedamos 5. 

Fueron grandes años cuando incluso llegó a jugar b29, superfortress, mi vombardero favorito. No se acertaba mucho pero las risas estaban aseguradas. Uno aprende a relativizar entre el hacer muchos puntos versus hacer puntos que quedan para la historia. Lunes fantásticos con un extra de motivación y reconocimiento, es genial sentirse admirado, maldita sea.

Pero la vida siguió como las cosas que no tiene mucho sentido. Aún así lo disfruto, como este lunes. Jugábamos contra los dos mejores equipos y el mejor jugador del torneo. La escabechina fue épica pero, desconociendo el motivo y sobretodo el cómo, hice una gran partida.


Seguramente en los viejos tiempos nos hubiéramos reído mucho, sabiéndo de nuestro regocijo cada vez que destrozaba en puntos a nuestro capitán, y el duplicarlo hubiera supuesto fiesta mayor. 

Cierta vez, una ex, al interesarse por cómo me iba la vida, me preguntó si seguía jugando al trivial, y al responderle que sí reaccionó como si fuera un bicho raro anclado en el pasado. Poco más me dijo que las personas evolucionaban y que yo no lo había hecho. ¿Sabes? Me importa poco que opinaras eso, evolucionar no implica cambiarlo todo, no implica romper con el pasado y basarlo exclusivamente en encontrar nuevas metas. Para mí evolucionar supone sumar, no sustituir. El trivial forma parte de mi crecimiento personal y ya es parte de mi vida: tú no lo hiciste pero a los que viajan a mi lado les hago participes de lo que más me gusta, de mis lugares sagrados, de mi mundo particular. Agradezco a quien compartió partidas conmigo, respeto a quien no quiso hacerlo.

Este lunes me sentí orgulloso de mí mismo, ay, si lo hubieras visto. Seguirán gustándome las cosas que me gustan de verdad, pase el tiempo que pase. No soy el más listo, no soy el más rápido, no soy el más carismático ni soy el más divertido, pero nunca dejo ni un ápice dentro de mí cuando hago lo que amo, y lo sabes. 

Espero que un día se valore más la fidelidad por las cosas que te llenan y te hacen ser la persona que eres que la necesidad de una busqueda eterna sin saber diferenciar lo prescindible de lo imprescindible. 

Catorce puntos… 




 

martes, 30 de enero de 2024

Capítulo 191: El pagafantas

Corría el año más-o-menocientos y yo cursaba un master de dirección y comercio de no sé qué mierda. Nunca me habían gustado los números pero lo que sí me gustaban eran las chicas y especialmente una, pongamos que se llamaba Selvia. 

Selvia era de esa clase de mujer que tenía un encanto muy personal. Su imagen era seria pero a su vez disfrutaba con la juerga y se apuntaba a cualquier bombardeo. Tenía esa aura de femme fatale, ese don de hablar poco y valer más por lo que callaba que por lo que decía. Era sofisticada y muy independiente, no era una cría como el resto. A pesar de no ser lo que se dice guapa a mí me tenía loco.

Casi hice el master porque los tres años de carrera se habían acabado y no quería perder el contacto con ella. Sí, lo sé, tiene delito. Se cursaba en el centro de Barcelona y nos apuntamos ella, yo, y otra chica que había hecho Empresariales con nosotros. Las clases se daban por la tarde noche y nunca salíamos antes de las 10. Por el carácter del curso, casi todos los alumnos eran o trabajadores con ganas de prosperar en el trabajo o extranjeros y gente de fuera que venían a formarse a España. Bolivianos, chilenos, argentinos, colombianos, mexicanos, un chico de Sevilla y demás personas de la tierra. 

A ciertas edades, tras largos días de trabajo y luego estudio, la gente solo piensa en romper con la monotonía y pasárselo bien, y nuestra clase era un claro ejemplo de ello. Los sudamericanos siempre estaban deseando montar fiestas y al sevillano meterse en casa antes de las 10:30 de la noche le parecía un sacrilegio. Hicimos buenas migas, quedábamos muchos días para ir a tomar algo o salir de marcha por la ciudad. 

Casi acabando el curso decidieron montar una doble fiesta. Iríamos a cenar a casa de los mexicanos, para probar lo que ellos decían que era el verdadero guacamole casero y un tequila que quitaba las penas y lo que tuvieras más por dentro. Tras eso había una fiesta en casa de otros sudamericanos que compartían piso en el centro de Barcelona. 

Fuimos en el coche de Selvia los más conocidos. Como el piso era tan céntrico aparcar fue imposible así que dejó su vehículo en un parquing a unas dos o tres manzanas de lugar del evento. Yo jamás había estado en una fiesta así, lo más americano que me ha pasado nunca en la vida. Un piso enorme, en todas la habitaciones gente hablando y bebiendo, sin apenas luz, todo muy tenue, con música de fondo que no había oído en la vida. Yo apenas conocía a los cuatro o cinco del master, y enseguida los perdí de vista. No fue precisamente la fiesta más divertida de mi vida. Selvia se encontraba en su salsa, siempre le había apasionado el mundo latino, bailar todo tipo de ritmos caribeños, estar en todos los "sembraos". 

Nunca faltaron copas en mano. Yo apenas bebía así que tampoco fue para mí nada especial que el alcohol corriera a sus anchas. Al poco tiempo me aburrí, grupos muy cerrados, apenas hablaba con uno de mis compañeros y perdí de vista a mis dos amigas. Cuando me iba a marchar, porque aquello ya no iba conmigo, busqué a Selvia para despedirme. El chileno, uno de los copropietarios del piso me dijo que la había llevado a una de las habitaciones porque había bebido mucho y estaba fatal. Fui a verla y apenas pudo decirme: 

-"Al, estoy muy mal, tendrías que hacerme un favor. Saca mi coche del parquing y déjalo por aquí cerca para cuando nos vayamos, porque si no me va a costar un dineral."

Y así hice. Me recorrí las tres manzanas, busqué el puto coche, pagué el parquing, y salí con la esperanza de encontrar un sitio para aparcar mientras se recuperaba. Me recorrí media ciudad antes de poder dejarlo en una puñetera plaza de aparcamiento dos veces más lejos de donde había estado inicialmente. Obviamente eran las tantas y yo estaba reventado, pero cuando volví a la fiesta aunque quedaba gente bailando y tomando algo. Nuestra otra amiga ya se había ido.

Fui a la habitación para decirle que ya lo había sacado, que si se encontraba mejor. Me dijo que no, que estaba fatal y que se iba a quedar a dormir hasta que se le pasara. El chileno guardó las llaves y le expliqué a él donde había dejado el coche. Me dijo que no me preocupara, que se lo diría y que ya se encargaba él. Y me marché. 

Al día siguiente me llamó Selvia para que le dijera exactamente dónde había dejado el coche y creo que recordar que me dio las gracias, pero no estoy seguro. 

Años después me contaron que aquella noche, ella había simulado haber bebido mucho, estuvo en aquella habitación hasta que la gente se fue y se acostó con el chileno, porque al parecer le gustaba desde el principio del master. Ha pasado mucho tiempo y no recuerdo quién me lo contó, creo que fue la otra amiga, que era íntima de ella y hacían trabajos en grupo juntos. La cuestión es que fui un pagafantas que le permitió que el polvo fuera más relajado y barato. Lo peor de todo es que sabía lo que yo sentía por ella, pero creo que le encantaba tener cerca a alguien así.

Echar la vista atrás y ver que no he aprendido me da más rabia que todo lo que pudiera pasar en sí. Nunca he sido capaz de desvincular mi bondad y candidez de cuando me cuelo por alguien, y al parecer, mis elecciones han sido siempre de dudosa calidad. Uno nace y muere siendo igual, y ni la edad ni la perspectiva consiguen apaciguar el carácter de cada persona. Dar demasiado es casi tan malo como dar muy poco, dejarse alimentar con migajas es un error. 

No voy a poder confiar nunca más en nadie, al final a uno le obligan a formar parte de esta maldita cadena. 

 

lunes, 29 de enero de 2024

Capítulo 190: Qué nos va a pasar

Hace años, en una canción de La oreja de Van Gogh, una de las estrofas decía así: “Sin tí, ya no podré escuchar, a la Buena Vida más, volver…”. No entendí bien la frase hasta que tiempo después conocí a Cristina. Era una chica muy risueña y le encantaba el mundo “indie poppy”, tanto a la hora de vestir como cuando escuchaba música. Gracias a ella descubrí que La Buena Vida era un grupo musical donostiarra de estilo entre el twee pop y la chanson y la bossa nova. 

Fui con ella a varios conciertos y descubrí un nuevo mundo de canciones, canciones que posiblemente años atrás hubiera descrito como ñoñas. Su cantante, Irantzu Valencia, con la que incluso tengo una foto que debe andar perdida entre mi montaña de recuerdos, era (y es) una cantante de voz suave y dulce, con un toque melancólico que más que cantar parece que susurrara historias tristes al son de guitarras acústicas. Y descubrí a que se refería Amaia Montero en su canción “Cuídate”. 

Me llegaron a gustar bastantes temas pero en especial uno, “Qué nos va a pasar”. Curiosamente, como pasa últimamente, la canción ha acudido hoy a mi cabeza de forma repentina y ya no me la he podido sacar. Es escuchar los primeros acordes y mi cuerpo reacciona como si rememorara a la perfección los sentimientos de aquella época, como cuando hueles un perfume y evocas de forma instantánea a la persona que lo llevaba.

Es una canción dolorosa pero hermosa, una canción de un amor moribundo y la de resignación pero a su vez de quien no renuncia a perder la esperanza sin dejar de luchar, a pesar de que final pueda estar ya escrito. Lo bueno de este tema es que es atemporal porque lo qué dice y el cómo lo dice es máxima de vida. Fue canción de fin de fiesta con Cristina, como lo pudo ser de tanta gente pero quiero pensar que igual también fue solo un punto y seguido para otros, porque una canción así merece  finales felices de igual manera.

Hoy descubrí que la banda de disolvió en 2011 por la muerte de uno de sus componentes, y que en 2008 fue elegida como la mejor canción de indie pop español de los últimos 30 años. Posiblemente ellos fueron el germen de mi predilección por un tipo de música que me llevó a acabar en manos de un grupo como Nena Daconte. Volver a verlos años después fue una de la mejores experiencias de mi vida, aunque el testigo y el mensaje no calaron. Luna se llevó el gato al agua. Como dijo Jaime en aquel torreón: “Las cosas que hago por…”.

No os pegaré el link, si queréis (re)descubrir una gran canción tendréis que poner algo de vuestra parte y ganároslo. Valdrá la pena.

Sin embargo, mientras tanto, yo me guardo la esperanza y las cosas que en la plaza nos dijimos hoy.

domingo, 28 de enero de 2024

Capítulo 189: ¿Qué puedo hacer por ti?

Hoy recordé esta frase. “¿Qué puedo hacer por ti?”.

Fue mi punto débil y mi rendición absoluta a su merced durante años. Lo fue por todo lo que significaba, porque venía cuando menos lo esperaba, porque creo que me la habían dicho tan poco durante toda mi vida que cuando empecé a escucharla me daban ganas de morir por ella.

Puede sonar a frase impersonal de algún centro de atención, a frase de manual de algún vendedor proactivo en esas tiendas que no te dejan ver tranquilamente lo expuesto sin tenerlos encima constantemente, pero no, era una frase llena de matices e intención. 

Una frase de cuando habían ganas de darlo todo, una expresión entre personas que viajaban juntas y no pensaban en el destino sino en hacer del trayecto algo interminable e innolvidable.

Sabían que al oírla mi ser entraba en erupción, en una espiral de pensamientos y éxtasis afectivo-emocional porque pasara lo que pasara la respuesta nunca iba a ser un no. Guardaré los detalles para mí de lo que ocurría al hacerlo porque intentar explicar algo así es imposible, se tiene que vivir. Unicamente decir que hoy cambiaría mis respuestas de entonces por una que debí pedir en su momento: que la palabra eterno hiciera justicia a su significado.

Pero dejé de escucharla con el tiempo, y casi ni la recordaba hasta que hoy, en otra de esas siestas malditas, mi biblioteca de recuerdos decidió traerla de nuevo a mi mente para seguir saboteando mi labor de pasar página de algo que a veces creo que solo soñé.

No soy capaz de decir lo que daría en esta vida por volverla a oír, por verla escrita de nuevo cuando la fe y la esperanza son solo ya dos cubitos de hielo fundiéndose sobre el mármol de la cocina. Esa frase eran las ganas, la pasión, la devoción libre de artificios y el amor sin palabras de algo que no necesitaba ser visto ni explicado. Es por eso que es tan difícil de creer que aquello jamás existiera de verdad, que fuera algo pasajero y sin futuro, que se le pasaran las ganas de preguntar eso a alguien a quien le devolvían tan generoso gesto por mil.

Si hoy me volvieran a decir ¿qué puedo hacer por ti? lo tendría muy claro: corazón cobarde, tan solo que mueras por mí.

Me gusta pensar que un día pasará, un día que vuelvan las ganas… de preguntar.


sábado, 27 de enero de 2024

Capítulo 188: El punto de ignición

Estoy cansado de disimular. Estoy cansado de vivir para los demás, de ayudarlos, de preguntar cómo están.

Sigo con un nudo en el estómago, tengo un vacio existencial y me arrastro día tras día fingiendo que no pasa nada. 

Estoy peleado con el mundo y no soporto ver como al resto les va todo bien. Qué mierda sabes si el tiempo me va a curar un destrozo que perpetraste cuando menos lo esperaba, cuando menos lo merecía y cuando menos lo necesitaba.

Rabio de no poder odiar suficiente, de ser una persona tan dependiente y débil. Reprimo mis ganas de llorar constantemente y me jode el no poder contar lo que me pasa lo suficiente y no poder desahogarme como es debido.

Estoy aburrido de tener que ir al gimnasio cada día más de tres horas, que ir a rehabilitación sea tener algo que hacer. 

Tengo en la boca el sabor de la agonía y sigo sin dormir bien ni un solo día, harto que me vengan pensamientos de qué estará haciendo y estropeando el sentido de lo que hago yo.

Intentar ser compresivo y empático con los demás no me ha servido y ahora solo me sale querer ser egoísta a muerte. Me voy a quitar los topes de la corrección, me importa poco que piensen de mí, voy a ir a cuchillo. 

He desperdiciado toda la vida dejándome llevar, evitando herir a los demás a costa de mis necesidades, saliendo de mi piel para ponerme en la de la otros y cediendo por pena, sin saber  decir que no. Se acabó.

No te voy a perdonar esto nunca, ser manipulador, narcisista, embustero e indolente. Espero estar lo suficientemente cerca para ver tu caída, espero estar tan maravillosamente correspondido y ufano como para que no me importe.

viernes, 26 de enero de 2024

Capítulo 187: Not Today

-Que nadie hable de qué es la lucha hasta que se consagre en el campo de batalla. 

-Que nadie se vanaglorie de ser un gran guerrero hasta que se enfrente al más inmisericorde de los enemigos.

-Que nadie presuma de una victoria memorable sin haber combatido hasta la extenuación, porque no hay nada de memorable en una guerra y las heridas lastran todas las ganas de cantar.

 

Todos somos vulnerable, todos tenemos miedo ante los retos de la vida y ante lo desconocido. Somos soldados apelotonados en un trinchera, armados con un fusil, esperando el momento en que suene el silbato y se desencadene el caos, la destrucción. Soldados inexpertos, temerosos de la muerte, angustiados ante un destino incierto. Cada uno lucha su propia guerra pero nadie sabe cuándo será la próxima.

Pero hay guerras y guerras. Yo llevo lloriqueando por una nimiedad tres semanas, y a mi lado hay quien ha bajado al barro.

“-Y aquí estamos. En el fin del mundo. Veo oscuridad en ti, y dentro de esa oscuridad unos ojos. Ojos marrones, azules y verdes que cerrarás para siempre… ¿Qué le decimos al Dios de la Muerte?”

“-Hoy no.”

Hay que ser muy fuerte, hay que ser muy valiente, uno no sabe de lo que está hecho hasta que le toca plantar cara al destino. La historia no me es desconocida, es un cambio de paradigma vital, de repente el día se vuelve noche. Un infortunio oscuro y gélido invade cada rincón de tu existencia. No se es fuerte por asumir tu nueva idiosincrasia, se es fuerte porque es un juego que afecta a más personas y no les puedes fallar. Solo la gente con una empatía congénita sabe lo duro que es. No hay nada más difícil que tener que luchar no solo por uno mismo, sino tener que luchar por los demás. Esto implica que la rendición no es una opción, conlleva que aunque tú no puedas más, que aunque quieras dejarlo estar no puedes porque tienes una responsabilidad para con los tuyos. 

Así son los verdaderos guerreros, las grandes princesas arqueras, las amazonas involuntarias que luchan contra enemigos que no se ven, contra demonios que socavan la lucidez de hasta el más cuerdo. Yo he conocido a dos de ellas, dos referentes de mi vida que tengo presentes cuando me ahogo en un vaso de agua. Una la llevaré siempre en mi corazón, la otra la llevo en mi vida. 

Me arrodillo ante ti, en absoluto gesto de admiración y respeto,  por todo lo que eres y representas. Un largo año en que te has enfrentado a todo, sacando fuerzas de flaqueza, que de eso sabes mucho. Has vencido al innombrable, has plantado cara a un sistema que se ha deshumanizado y que ha perdido el sentido inicial de su profesión con detalles absolutamente reprobables y evitables, has soportado perder muchas batallas para poder ganar la guerra, has asumido como has podido el coste físico y moral de seguir adelante, has aprendido por las malas cosas de ti que no sabías, has conocido tus límites y te has asomado al abismo pero has conseguido volver. Has hecho que lo que será tu regalo y huella en este mundo haya crecido feliz y alegre sin secuelas por la experiencia. Has logrado que los que ya te queríamos te queramos aún más, de forma incondicional y sempiterna.

Has cumplido, pagando un alto precio, lo que todos hemos pedido durante este año: que tu enorme vitalidad contagiosa, que tus palabras llenas de compresión y sabiduría, que tu cálida y serena forma de escucharnos y entendernos, que tu inquebrantable confianza en la humanidad y en la imperfección de todos nosotros sigan ahí presentes por mucho tiempo. Mil gracias.

Lloré desconsolado el día que me llamaste, sentí como mío el dolor y el miedo de la noticia, me dí cuenta que, sin serlo, te consideraba ya parte de mi familia. Sufrí cuatro años una lucha muy cercana que nunca nos dio ni un solo respiro, pero ahora, por fin, voy a poder celebrar algo, una victoria que es tan tuya como mía. Y de nuevo vuelvo a llorar, pero esta vez de alegría. 

Estoy tan orgulloso de ti que nada de lo que siento cabría en un post, una parte de mí ahora mismo es tan tremendamente feliz que ha reducido a la nada el resto de mis problemas. Hoy es un día grande, muy grande, tan grande como tú. 

Felicidades Gloria. Not today. Te quiero.    



jueves, 25 de enero de 2024

Capítulo 186: Encontrar la paz

"Un hombre se asienta donde encuentra la paz. No el dinero, no la belleza, no el estatus, sino la paz."

A veces es tan fácil como saberlo, tan difícil como encontrarlo. Imagino que no es una cuestión de búsquedas, la juventud y la inexperiencia nos hace cometer muchos errores al habernos inculcado una serie de conocimientos y doctrinas que no siempre son las correctas. 

Anhelamos un concepto de vida que posiblemente esté demasiado edulcorado y la verdadera esencia siempre está escondida bajo capas y capas de apariencia social, de modales, de arquetipos de conducta colectiva y patrones emocionales. Necesitamos encontrar lo que a otros les funciona, lo que otros lucen, intentando no alejarte de lo globalmente aceptado. Encajar, que te acepten por ser y actuar como uno más de ellos. Si eres como todos es que eres feliz.

¿Pero que  pasa si tu paz no se haya de una forma tan estandarizada?, ¿qué sucede si tu camino se sale de la senda de lo políticamente correcto?. En muchas ocasiones vemos con los ojos pero no reflexionamos ni entendemos lo que hemos visto.

La vida es capricho, es albedrío, no hay dos historias iguales. Cuando somos jóvenes buscamos tenerlo todo, tendemos a tener una idea de lo queremos y cómo conseguirlo, planeamos todos los acontecimientos como si nuestro camino fuera un axioma irrefutable. Creemos que hay tiempo para cambiar de plan tantas veces como haga falta, que los trenes pasan cada día y que nada es imposible. Queremos el éxito, valoramos la belleza por encima de todas las cosas, construimos nuestros principios sobre la base de que quién más tiene, más vale. Pero no todos saben buscar la paz

El concepto de paz imagino que cada uno le dará un significado propio, pero a modo general, esa paz es estar en armonía consigo mismo. Para mí la paz es tener aquello que no me haga necesitar buscar ni anhelar lo que tengan los demás. 

Encontrar la paz, al final, es un ejercicio de madurez pero básicamente de fortuna. No todo el mundo es consciente de cuando eso ocurre. Como es algo tan aleatorio, el dar con quién te da la paz o lo que te da la paz puede pasarte en cualquier momento o nunca. 

Muchas personas encuentran ese uno entre un millón, pero como llega demasiado pronto piensan que en la vida todo va ser así y siguen buscando, sin saber lo afortunados que fueron y sin darse cuenta que posiblemente no volverán a encontrar algo igual. Miramos en nuestro entorno a esa gente que ha construido ya su vida pero no valoramos los estereotipos, barreras y tabús que debieron derribar para llegar a este punto. Envidio a aquellos que cuando encontraron su ElDorado supieron que habían empezado "el resto de su vida" y no lo dejarán escapar. Hay que mirar muy bien para diferenciarlos de todos aquellos que siguieron ese camino por mimetismo y que realmente solo son apariencia, que asentarse solo fue un mecanismo al que estaban obligados porque la vida lo marca así y en ese momento.

Yo he sabido cuando tocaba asentarse. He esperado mucho, me he equivocado más, pero siempre he sabido que cuando llegara el momento lo sabría. Y es muy fácil verlo. Yo no necesité dinero, nunca me llamaron las casas hechas a medida, las bodas y viajes caros, los coches de diseño, las colecciones de caprichos, igual he preferido un solar en el culo del mundo que se cayera a trozos y convertirlo en mi hogar con mis propias manos. Nunca he buscado la belleza, he dejado que instinto animal guiara mi camino y descubriera a la persona. He sabido encontrar lo que me hace desbocar el corazón tanto la primera vez como la última, se nota, porque no te cansas nunca de mirar, podrías estar toda la vida. Y el estatus me ha parecido siempre el caramelo del tonto, una necesidad imperiosa de sentir reconocimiento de todo el mundo cuando lo único necesario es sentirte bien con tus logros y tener al lado alguien que los disfrute igual y te diga: "Muy bien, lo has conseguido, estoy orgullosa de ti".

Un consejo: luchad a muerte contra lo instaurado, que nadie os diga que lo que da vuestra paz está mal, ninguna circunstancia (sexo, edad, belleza, estatus social, etc...) está por encima de encontrar vuestro lugar en el mundo, nadie sabe mejor que vosotros que es sentirse único y especial en manos de la persona correcta. Cuando las horas se pasen como minutos, cuando estar sentado en una mesa es igual de bueno que dar la vuelta al mundo, cuando tras un día entero con ella, el infinitésimo de todos ellos, al acabarse solo estés deseando volver a estar a su lado al día siguiente. Cuando llegue ese punto, no busquéis más, la habéis encontrado. Es mejor estar 25 años con la persona correcta que dos vidas con quien simplemente cumple los requisitos básicos establecidos. No jugársela tiene un alto precio, ser la sombra de lo que pudiste ser. 

He tardado mucho en saber cuándo asentarme pero ha sido muy fácil darme cuenta cuando ha llegado el momento. Encontré la paz. Tan cerca. Casi...

 

   

miércoles, 24 de enero de 2024

Capítulo 185: Quemar las letras (When i come around)

Empiezo a quedarme seco. Sigue mi necesidad de escribir pero empiezo a estar quemado. Me he dado cuenta que algo de lo que llevo tanto tiempo huyendo es ahora el altavoz de mis pensamientos. La música.

Quema las letras.

“Tu has estado buscando a ese alguien, y soy yo merodeando, como sentado sintiendo pena por ti mismo”. Me repito, no salgo del bucle, entiendo que me estoy haciendo pesado con tanta autocompasión, como si lo mío fuera algo único, empeñado en no avanzar. Me he detenido pero la vida continua, nadie espera, el tiempo es la medicina y la enfermedad a la vez.

Quema las letras.

“Yo solo estoy vagando por el momento, ensuciando mi patio trasero, así que no te pongas tan tensa, tu has estado pensando en deshacerte de mí”.  Como decía aquel, todos los finales son el mismo repetido, al final siempre hay un vencedor y un vencido. Querer encontrar una explicación a la historia de siempre al final es alargar la agonía, porque cuando se elige mal  ya ni las respuestas dan alivio. El ganador disfrutará de su nueva historia y el perdedor intentará reconstruirse con sus pedazos, y volverá el círculo vicioso, otra moneda al aire, si sale cara volverás a ganar, si sale cruz empezarás a entenderlo. Es mejor odiar, porque el rencor es el camino más rápido a la indiferencia. You're not the first.

Quema las letras.

“Ya he escuchado todo esto antes, así que no llames a mi puerta, soy un perdedor, un manipulador, no necesito un acusador para hablar mal de mí, porque se que tienes razón”. ¿Qué más puedo decir?. Yo también jugué mis cartas, pero se me fue de las manos, al final fui yo mismo otra vez a pesar de saber que eso nunca funciona. No soy un santo, pero al final quise creer. Sí, soy un perdedor, pero siempre di mucho más de lo que pueden dar muchos ganadores. No me importa, cada vez menos, valió la pena.

Quema las letras.

“Así que haz lo que te plazca, asegúrate que sea inteligentemente, puedes descubrir que tus dudas significaban que no había nada ahí, no puedes forzar algo si simplemente no está bien”. Puede que se supiera, puede que fuera solo una etapa de la vida, puede que fuera un mundo paralelo al mundo real, pero merecía sinceridad porque la apuesta era muy fuerte y se forzó un vínculo que no era necesario para lo que querías. No hacia falta tenerlo todo cuando solo se quería un trozo, pero verás que ahora las mentiras te las vas a tener que contar a ti. Sí tras todo ese tiempo y dudas exigiste un órdago por mi parte es que no merecías ninguna de las letras que creé. Por suerte sé, como siempre supe todo con solo observar, que nada será suficiente y nada te dará la completa felicidad. Te conozco porque tú eres yo.

Quema las letras.

“No hay tiempo para buscar por el mundo, porque sabes dónde me encontrarás, cuando pase por aquí”. No.

Quema las letras, por favor, o arde con ellas.

When I come around - Green day (Dookie 1994)

martes, 23 de enero de 2024

Capítulo 184: Kon los pies en la tierra

Es bueno tener amigos, es complicado mantenerlos, es casi milagroso que les puedas contar todo lo desalmado que eres sin que te juzguen y continuar estando a tu lado. A mí me queda solo uno, suficiente. 

Su capacidad de ponerme los pies  en la tierra es asombrosa, casi descorazonadora diría. Pero alguien debe hacerlo, y ahí está ella, fría, reflexiva, sensata. Sé que no le gusta estar en esta situación, que le gustaría decirme cosas que estoy deseando escuchar, pero ella sabe que es lo mejor. 

"Hm... no..."

Tan solo con esto le ha bastado. ¿Para qué decir más?. Imagino que las mentiras piadosas son algo para personas cono menos sentido de la responsabilidad, personas que, o bien creen erróneamente que están muy a favor de ti, o bien les importas una mierda.  

Mentira piadosa/mentira egoísta. Las mentiras siempre son mentiras, y la mayoría de las mentiras piadosas en realidad son egoístas. No te dicen las cosas para no hacerte sufrir, te dicen las cosas para no sufrir ellos. ¿Y la piedad? Es sentir compasión por alguien, es sentir pena, no solo te mienten sino que encima les inspiras lástima, una doble humillación cuando la mentira es sentimental. El dolor no se anula con la mentira piadosa, se pospone y acumula. Y lo que podría ser un dolor compartido, un dolor puntual y recuperable se transforma en traición. 

"Lo siento, te lo dije porque no te quería hacer más daño". ¿En qué mente de persona con un mínimo de empatía para considerarla ser humano estandar piensa que para no hacer daño lo mejor es ir haciéndolo poco a poco hasta que se descubra todo el pastel?. Entonces no solo te das de bruces con la dura realidad del momento sino que tienes que asimilar que A) lleva mucho tiempo ya la mentira, B) en cuántas otras cosas te habrán mentido C) que se justifica diciendo que se hacia por ti, D) que no solo hay el dolor de la verdad sino también el dolor de la traición y E) esa mentira piadosa no tenía más objetivo que ganar tiempo para que la otra persona pudiera encontrar un vía de escape no dolorosa para sí misma. 

Misión Imposible 2: (1:17:50sg): "[...]...son como los monos, no sueltan una rama hasta tener bien cogida la otra". Tres veces en mi vida. 

Que la vida os libre de gente que os mienta de la misma forma que respira, que sepa mentir tan bien como para decirte 4 verdades dolorosas y que creas que por ello ya nunca te mentirá. Que os libre de personas que una vez le habéis pillado en la mentira no solo no se sienten culpables sino que tiene el valor de asumirla y demostrar cero arrepentimiento por ello, que os digan que lo hicieron porque quisieron y punto. 

No, ya sé que no tengo plan, que esperar sentado cuando tú vives con el ansia de 19 días y la otra parte con la distancia de 500 noches sin ti, es mentirte piadosamente a ti mismo. 

Siempre me pone los pies en el suelo, obviamente no se va a equivocar porque yo también apostaría todo lo que me queda al negro. Pero no por ello, leer su "hm... no..." ha sido como una nueva cuchillada en la cada vez más escasa parte de mí que no se rinde. Y cómo me hunde los días.

Curiosamente, esa esencia que adquirí de ella por ósmosis amigable, la de pensamiento racional y sensato en libreta de cuadraditos kartofels, sigo aislándola de mi mente. El "es lo mejor que te podía pasar", el "sobrepiensas y mitificas todo aquello que ya no posees" y el "hubiera habido futuro si no fuera lo que es, inmadurez", todo eso, cuando lo pienso, lo descarto, como quien va a entrar al dentista y solo quiere pensar en cosas bonitas. Mi capacidad de autosaboteo no deja de asombrarme. 

Mañana vuelvo a verte, Lady Pepita Grillo, el pinocho mentiroso de madera carcomida y cerebro de serrín volverá a perderse por las calles de tu barrio esperando que alguien vuelva a mover mis cuerdas y así deje de quejarme y de nuevo sea tan imperfectamente feliz.

lunes, 22 de enero de 2024

Capítulo 183: Que salga el sol por Antequera

El gebre. Me gusta esta palabra. En castellano “escarcha”. Esta mañana todos los campos estaban cubiertos por ella. 

He salido en bicicleta temprano, para redimir pecados de pereza del fin de semana, alias "días horribilis para mentes inquietas". Odio los fines de semana, odio el silencio, odio las voces de mi interior que todavía viven con la otra vida. Sigue el vacío, se ha abonado al "ya he hecho suficiente", descontrol + al + suprimir.

He pasado mucho frío, los campos de viñas en enero son tan bonitos como gélidos. He visto como la vida continua mientras mis músculos ardían en las pendientes y mis extremidades se helaban en los descensos. Un camino lleno de subidas y bajadas, el sino de mi realidad. Me hierve la sangre cada vez que me vengo arriba, cada vez que recuerdo el cómo y el cuándo, de todos mis esfuerzos por llegar a la cima, tirando sin relevo, pegada a rueda, para no llegar a nada. Desfondado y entregado. Y de repente la bajada, entre las sombras de un valle demasiado oscuro, sin frenos y calado del frío hasta las entrañas. Un corazón de hielo que se aleja sin mirar atrás. Ya he cumplido mi misión, el gregario ya es prescindible.

He descubierto el placer de sufrir en bicicleta. No es masoquismo, es un ejercicio de supervivencia, demostrarme que puedo. Hoy hacía mucho frío pero me apetecía pedalear, notar el sol en la cara y el silencio de caminos de tierra helados apenas interrumpido por algún que otro pájaro que picoteaba a mi alrededor con cara de sorpresa. “No son horas, macho”.

Tengo un plan fatal (hay canciones que son como augurios, las cosas no pasan sin más). Es un plan sin pies ni cabeza y no hay un "b".  El plan es dejar fluir, creer en algo que siquiera depende de mí, ni de la lógica, ni del sentido común, el plan es como ir en bicicleta: apretar fuerte los dientes, sobrevivir a base de sufrimiento y dejar que la mente se agote. 

El plan es tener fe sin ser religioso, es lanzar cartas al aire sin escribir el destinatario, es creer que dejé una marca profunda en la orilla de la playa en un día de oleaje constante, es pensar que me subestimé y me subestimaron. 

Siempre hago el mismo camino aunque a veces lo hago al revés, es donde me caí pero es mi zona de confort. Debería encontrar nuevos caminos pero estoy cansado de deambular esperando encontrar nuevos horizontes, me da pereza volver a empezar, volver al "entertain me". Ya estoy cansado de competir por un premio que muchas veces es un caramelo envenenado. Llevo demasiados kilómetros en las piernas para no ser yo el trofeo. 

Un completo fracasado dijo una vez: si amas algo déjalo ir, si regresa fue tuyo, si no nunca lo fue. De gente tóxica que juega a ensalzar su egocentrismo está la vida llena, de gente ingenua que cree en cursilerías todavía más. Juegas a pensarte que vales más de lo que realmente vales, juegas a dar por hecho que mereces más por cómo lucharon por ti, piensas que si conseguiste lo que conseguiste es porque puedes aspirar a algo mejor, pero no te das cuenta que tu valor tiene los días contados, que lo que realmente te hacía especial lo puede dar cualquiera, que igual yo también supe jugar mi cartas creando ese espejismo y no todo el mundo pagará un precio tan elevado por algo que pronto se marchitará. Aprenderás el valor de quién te dijo que no, a que tenerlo todo a la vez no es tan fácil. 

Tengo un plan, mi plan es cubrirlo todo de gebre, aunque me cueste la poca cordura que me queda, helaré los campos, pedalearé contra el viento, me arriesgaré a que todo el tiempo que pase pese más en mis piernas que en las suyas, a que la carrera sea demasiado peligrosa y por caminos resbaladizos, seguiré aguantando sabiendo que he salido último, en desventaja, como la tortuga y la libre, porque aunque tú tengas la suerte de cara y cuentes con ayuda yo tengo la experiencia de saber que cuando más confiado vas más grande es la hostia que te pegas, de saber que el valor real de las cosas se conoce cuando lo has perdido.

Tarde o temprano amanecerá, y aunque tú ya no mires atrás, yo seguiré con mi ritmo constante a pesar de que no corramos ya la misma carrera. 

Tengo un plan y que salga el sol por Antequera.  



 



viernes, 19 de enero de 2024

Capítulo 182: Lo siento mucho

Septiembre, ¿todo bien?. Sí, todo bien. Octubre, ¿todo bien?. Sí, todo bien. Noviembre, ¿todo bien?. Sí, todo bien. Diciembre, ¿todo bien?. Sí, todo bien. Vísperas fin de año, ¿todo bien?. No, desde septiembre que… ¿Cómo?,¿¿¿Entonces???.

Lo siento mucho.

Detrás del humo no se pe, no, no se pe, acerquémono’ un poquito que te quiero conocer, te lo muevo en hd, perreo HdP. Como si no pasara nada, todo el día escuchando reggeton, ¿no?.

Lo "siento" mucho.

Sí, tengo rehabilitación tres veces por semana, la herida no se ha cerrado bien y si esto no funciona me tendrán que operar.

Lo siento mucho.

El pacto de avisarse antes, ¿dónde quedó?.

Lo siento mucho.

Hoy viernes noche lo mismo de siempre pero sin el de siempre.

Lo "siento" mucho.

Oh oh oh, all the promises we made (promises we made) All the meaningless and empty words I prayed, prayed, prayed.

Lo siento.

Me convenciste para levantar los cimientos de nuestra "casa" mientras solo hacías que soplar a la vez que construías tu propio castillo para vivir con el lobo.

Lo.

Cuatro palabras para desaparecer con la conciencia tranquila con el viento.

(   )

No quería hacerte daño.

Pues lo siento mucho.

miércoles, 17 de enero de 2024

Capítulo 181: Consejos y cosas absurdas que te hacen feliz cuando vives en la luna de Valencia

1- Llévate siempre a la playa dos sombrillas y un buen libro, y deja que miren.

2- Cuando vayas a tu restaurante favorito pide tanto como te apetezca, aunque acabéis pensando que “sou uns gordus”.

3- Nueve de cada diez vendedores de detergentes te recomiendan que pongas todo el tomate y la mostaza de una vez al frankfurt. A mi lado la única persona que me recomendaba ponerlo a cada bocado.

4- Cuando te llamen “friki”, preocúpate. Lo que parece un adjetivo gracioso en el fondo encierra que no admiran mucho esa parte de ti.

5- No se cocina espaguetis a la carbonara, se cocina parmesano a la carbonara, pasta opcional.

6- El reggeton es por lo general bastante insufrible a menos que quien lo cante se lo sepa entero y consiga hacerlo riendo.

7- Si la radio del coche tiene diez emisoras y nueve de ellas está sintonizada música urban, las posibilidades de poner RockFm son nulas. Las leyes de la estadística saltan por los aires.

8- Jugar al Crash Bandicot en la switch desde la cama mejora la experiencia un 200%.

9- Ver jabalis salvajes no tiene precio. Echarles patatas fritas o bordes de pizza es ya sentirse Frank de la Jungla.

10- Esconder cosas en un coche es bastante más divertido de lo que parece.

11- El sushi de fresa está sorprendentemente bueno. El queso de cabra no.

12- El bocata de pollo empanado si no está sumergido en mayonesa está seco. Si has acabado la que tenías y quieres más, róbala de otras mesas.

13- Dar la mano al conocerse en una primera cita es una jugada muy arriesgada, pero si funciona tendrás algo épico para recordar toda la vida. O no.

14- Ver entrar a alguien en mar esta muy infravalorado.

15- Nunca, nunca, nunca sabes cuándo será la última vez que harás esa cosa que por costumbre deja de parecer tan especial. Vivid según la filosofía budista: la taza en la que bebes ya está rota aunque no lo sepas, bebe de ella como si cada vez que lo hagas sea de prestado.

16- Es bueno decir que el verde es marrón, se esforzarán por demostraros lo contrario y disfrutaréis de ese verde como nunca. 

17- Que lo primero que se haga al despertar sea lo mismo que lo último al irse a dormir.

18- Además de entenderse, tener un idioma propio es lo mejor del mundo: saaaaacaló, siperonó, homeeeeee. 

19- Quién quiere ver series de Netflix un viernes noche pudiendo ver a La Doctora Lee o Mi vida con 300 kilos, o un lunes a catetos jugar en Grand Prix, dándose hostias como panes o viendo al de Camela gritar “pal lao, pal lao, pal otro lao”. “Paesostán Ramón, pa eso están”.

20- Nunca abráis nada por lo que estéis deseando en silencio cerrar.

21- La impuntualidad se cura cuando estás deseando pasar el máximo tiempo posible allí donde vas.

22- Nunca lo deis todo, nunca demostréis que algo os importa, dejad en el aire esa posibilidad de la duda, dar menos de los que os piden, es la única manera de que la gente que lo quiere todo no pierda el interés. No buscan tenerlo, solo saber que pueden hacerlo.

23- La monotonía no existe, lo monótono eres tú, el hacer eso siempre contigo.

24- No hay nada más increíble que alguien lleve algo que le regalaste y se lo ponga expresamente para ti a pesar de no ser su estilo.

25- La química se tiene o no se tiene. Y si realmente se tiene, la mezcla crea nuevos universos, el mundo cambia radicalmente. Que no os engañen, se puede llegar a lo indescriptible, todo lo que esté por debajo de eso no debería ni llamarse por el mismo nombre. Hay un antes y un después.

26- Atesorad experiencias, cread vínculos, y el día que ambos podáis estar juntos sin necesidad de decir ni una sola palabra, ese día decidlo todo: planes de vida, poner nombre a lo vuestro, explicad miedos, calmad temores. No hace falta que todo sea canónico, cada pareja es un mundo, no nos fijéis en los demás. Vivid para vosotros, sin explicaciones.

27- Hacerle reír es lo más maravilloso que he hecho en este mundo. Verle reír mientras le brillaban los ojos al mirarme es lo mejor que me va a pasar nunca.

Last- No tengáis miedo a decir te quiero, se puede querer y es justo querer y sentirse querido. Y mañana Dios dirá.

martes, 16 de enero de 2024

Capítulo 180: La grieta

A veces nos resquebrajamos y no somos conscientes hasta que estamos llenos de grietas a un paso del cerrado por derribo. Desconozco donde está mi hipocentro, que siempre hay uno, o si ha sido a base de pequeñas fallas estructurales hasta el punto de recorrerme de punta a punta. Algo en mi cabeza, mi clavícula derecha, el corazón, mi costado izquierdo, los tendones de mi rodilla derecha. Estoy a un golpe en el pie de partirme en dos. 

En muchas ocasiones no se ven indicios del desplome, lo que tanto costó construir con tiempo, lo sólidos que se volvieron los cimientos, sustentados con una buena base a idem de confianza, esfuerzo y paciencia, y cuando menos te lo esperas se vienen a bajo por el más insignificante de lo temblores.  Dicen que lo que rápido llega rápido se va, pero no era el caso. 

En muchas ocasiones, simplemente, no lo ves venir. Ni las imponentes murallas de Jericó aguantaron, el siete las tiró abajo al son de las trompetas. Yo no oí las señales. No puedes afianzar los muros, no puedes tapar las grietas cuando no las ves, cuando las ocultan. Lo que no se pudo tirar desde fuera se arrasó desde dentro con el caballo de Troya, con palabras y ofrendas engañosas.

Y cuando eres consciente de que todo está fracturado y lleno de hendiduras, que entra más agua de la que puedes achicar, cuando te quedas solo luchando por un proyecto de vida que costó tanto construir y pides ayuda, te das cuenta que la Torre de Babel nunca fue construida para llegar tan alto. Siete pisos pero ya sin hablar la misma lengua, y como cuenta la leyenda, algunas personas acabaron por dejar de construir y se dispersaron por la faz de la tierra. La parte superior de la torre fue quemada por el fuego, la inferior fue tragada por la tierra y la parte media se dejó en reposo para que se erosiona con el tiempo. Una forma cruel hacer caer un mito.

Yo sigo morando entre las ruinas, me resisto a abandonar lo que pensé que sería mi hogar, donde encontré el calor y la compresión que siempre había buscado. Está oscuro y se está muy solo, pero ha sido mi lugar en el mundo durante mucho tiempo y me resigno a marchar. Fuera hace mucho frío, nunca sabes lo que encontrarás, y yo quiero estar aquí por si un día vuelve la ilusión. Este es mi ladrido jurásico de la desesperanza. 


 

lunes, 15 de enero de 2024

Capítulo 179: Blue Monday

Esta sí que es buena. El lunes más triste del año, ¿y eso quién lo decide?. Sí, lo sé, cuesta de enero, vacaciones a meses luz, el frío, la falta del sol. Paparruchas, el engaño más grande del siglo. Los blue mondays son solo un día triste para el que ya tenía motivos de serie. En 7 años me he acordado de este día,  no fue ni medio drama en mi vida, quien es feliz es feliz hasta en mitad del fin del mundo, el que es infeliz lo es cada minuto de su existencia.

Prueba empírica: 

15:00 h. Perdida de tiempo en la rehabilitación, "hay que estirar el tendón que está enganchado", "ok sí vale, ¿pero la idea no sería desengancharlo?", "bueno sí, pero a ver si estirando hace la función","ya, pero yo no quiero que se estire, yo quiero que se separe, para eso estoy aquí","ya, probaremos con el método conservador, a ver si se estira y con suerte se separa con el tiempo","¿perdón, con su qué?". Y otra hora bajo una bombilla como si incubaran un huevo,  haciendo tres ejercicios de chichinabo que recogiendo la cocina hago ya en mi casa.

"No se ve bien la tele nueva". Mi condena dando por culo con una tele que no le cabe en el salón y viendo los canales en sd. "Es que en casa de tu tío se ve mejor, está a dos metros de la tele y paga una miseria de móvil". Pues si tan bueno es lo que tienen los demás ve y que te lo compren, instalen y arreglen ellos y deja de joder la marrana que me tienes hasta los huevos. "Por cierto, en el móvil me sale esto cada vez que entro, ¿me lo puedes quitar?, ah, y sabes tú poner un salvapantallas en la tele, que tu tío tiene una chimenea con fuego que me gusta mucho y...". Diooooosssss, ¡yaaaaa!. 

18:00 h. Kpru me preguntó cómo estaba, ella a mitad de viaje, qué ganas de que quitemos la foto de su lucha. Otra siesta interruptus, otra vez atacándome donde más duele, entresueños, cuando la realidad y lo onírico se entrelazan y despierto sin tener lo que momentos antes saboreaba. Blue monday del día de la Marmota. 

21:00 h. Tarde con Be y Fle. Cada uno lidiando con sus problemas, verbalizándolos a media voz: explotación en un trabajo, mañana clases de flauta, verá, señor juez, yo quería querer y ella no. Estar un rato con ellas siempre libera, pero ojalá pudiera disfrutarlo como antes. Por lo menos en las cartas pokémon esta vez gané yo. Por un momento, viendo a Be sentada en el sofá, con esa inocencia infantil del que nada teme, concentrada jugando los tres al móvil, una lágrima de felicidad se me ha escapado. Un segundo de esperanza y liberación en mi penitencia.

22:30 h. En el gimnasio “llorando” con otro culé. Un cuñadismo premium para charlar con alguien y desconectar. Lo menos blue del día, porque el barça me da igual, como tantas otras cosas ahora. Me vendería al eterno rival por volver un año atrás. Qué relatividad más bestia cuando falta lo esencial, mi pirámide de Maslow es un iceberg ya. Una Dolores trastorna el ambiente. Pero no, hoy no es el día signalado.

23:30 h. 12 respuestas al trivial, un ace, sigo jugando a algo que nadie me ha hecho dejar. El lunes azul toca su fin. Ambos post escritos, misma canción.

Los lunes más tristes del año son todos aquellos en los que no estás completo, como los martes, miércoles, jueves, viernes y demás días de guardar. Como el 20 de junio, el yellow day o el día más feliz del año, tampoco eres el ser más dichoso de la tierra por conjunción astral. Por eso un pequeño consejo: reflexionad sobre vuestra felicidad, escudriñar concienzúdamente en vuestro interior y encontrad el origen primigenio de sí misma, el punto cero. Una vez lo tengáis localizado, no subestiméis su valor, ensalzadlo, disfrutadlo, protegedlo a cualquier precio, es el pilar básico que permite que vuestra vida sea lo que es. El día que desaparezca descubriréis que no hay blue mondays, sino un errante camino de días sin pena ni gloria.   

Hoy cierro con una frase de Jesús Quintero, en paz descanse, sobre la amistad. Yo me he permitido la licencia de llevarla a mi terreno, pues en el fondo no cambia su esencia:

"Con el tiempo te darás cuenta que, aunque seas feliz con quién ahora compartes, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir."  

Qué blue life sin ti.

 


domingo, 14 de enero de 2024

Capítulo 178: Mi pequeña Miss Sunshine

Dale al play antes de empezar a leer: 



57 días después he vuelto a coger la bicicleta. He hecho el mismo recorrido que la última vez. Al pasar por el sitio de la caída he hecho el saludo militar. Bien jugado, fue un digno rival. Hubiera sido tan fácil como pasar por encima del badén. Mientras terminaba el trayecto pensaba en la vez que lo hice antes del accidente, lo feliz que me sentía al notar el viento en mi cara y el latir de mi corazón. No era consciente la de cosas que perdería en cuestión de un mes. 

Ayer volví a ver Pequeña Miss Sunshine. Una de las mejores películas que recuerdo. Cuando la ves en perspectiva gana en profundidad, un alegato de la dura lucha que tienen las personas humildes que no han tenido una vida fácil, de como sobrevivir a una sociedad que te menosprecia y devora por el simple hecho de seguir intentándolo. 

Yo soy esa furgoneta y ese viaje. Yo soy el padre que lo intenta todo y aún así fracasa. Yo soy esa madre que no sabe si todavía siente amor y piensa en divorciarse. Soy ese abuelo que se da cuenta que se le ha escapado la vida y se arrepiente de no haber follado con más chicas en su juventud. Soy el hermano que ve el sueño de su vida frustrado para siempre por unas circunstancias que no puede controlar, por haber nacido como ha nacido, y también soy el tío que no quiere seguir adelante porque el amor de su vida le ha roto el corazón de la forma más cruel. Soy todos ellos en un viaje para y por el sueño de mi pequeña Miss Sunshine, haciendo de tripas corazón, empujando la furgoneta para que arranque una vida que no es mía. 

Hay una alusión a un escritor sobre el sufrimiento:

“-¿Conoces a Marcel Proust? Escritor francés. Un completo perdedor. Nunca tuvo trabajo. En los temas de amor no correspondido, gay, gastó 20 años en escribir un libro que casi nadie lee. Pero probablemente es el mejor escritor desde Shakespeare. De todos modos, va a lo fundamental en su vida y mira hacia atrás y decide que todos los años de sufrimiento, esos fueron los mejores años de su vida, porque le hicieron lo que es. ¿Todos los años que fue feliz? Un completo desperdicio. No aprendió nada. Así, que si duermes, ¡piensa en todo el sufrimiento que vas a perder!.”

No estoy de acuerdo. A mí me ha convertido en un auténtico amargado, he dejado de hacer cosas que llevaba años haciendo. Sufrir solo me ha servido para escribir y regocijarme patéticamente en mi desgracia. Sufrir es sufrir, no hay nada poético en ello.

No pequeña Miss Sunshine, el tiempo no lo cura todo. Un corte cicatriza con tu propia carne, una enfermedad sana con medicación, pero lo otro no se remplaza, es un vacío, una parte que te arrancan, es un trozo de ti que ya no estará. Puedes intentar vivir sin ello, pero la vida nunca será igual. No puedes decirme que todo se pasa cuando para cada uno ha tenido un valor diferente. Lo que para ti pudiera ser perder el bus para otra persona igual significa perder el tren de su vida. Quien dice que el tiempo lo cura todo es porque realmente no ha perdido nada, es porque probablemente nunca quiso lo que tuvo.

Llevo 15 días dándolo todo, 15 días que ni un segundo he dejado de estar, pero objetivamente, para quien debería escuchar, solo he sido un “no, no me presento” porque ni sabe que esto existe. He desaparecido. Le he hecho un favor más.

Mi pequeña Miss Sunshine, a veces, la gente que más te quiere lo sacrifica todo para que tú, joven OliVe, hagas el viaje de tu vida, te prepares para cumplir tu sueño y nada ni nadie te robe esa oportunidad. A veces uno muere por dentro para que no seas consciente de lo difícil que es acompañarte en un trayecto donde al final el premio se lo pueda llevar otro. Si tú no eres capaz de darte cuenta de ese sacrificio es que a lo mejor no lo merecías. 

Crecer implica madurar, crecer implica ser justos con los demás, crecer implica haberte dado cuenta que era mi último viaje sin posibilidad de retorno, de que quemé todas mis naves en él.



sábado, 13 de enero de 2024

Capítulo 177: abcdefu

And I wouldn't catch you hung up on somebody that you used to know. But you didn't have to cut me off, make out like it never happened and that we were nothing and I don't even need your love but you treat me like a stranger, and that feels so rough. (Goyte ft. Kimbra - Somebody that I used to know)


 

But I will go down with this ship, and I won't put my hands up and surrender. There will be no white flag above my door I'm in love and always will be. And when we meet, which I'm sure we will, all that was there will be there still, I'll let it pass and hold my tongue, and you will think that I've moved on. (Dido - White flag)


 

Cuando necesites descansar de lo que buscas, tengo un plan que va a sonar fatal  no te importará que nos falta emoción, eso es universal, que al final nos va a doler igual. Verás que no me sobra sinceridad, da media vuelta solo para observar tus piernas caminar, estoy a punto de saltar, ¿crees que podré aguantar?. Pienso que ha sido un año de mierda, merecemos probar. (David Fernández - Plan fatal)


 

Después de ti la pared, no me faltes nunca, debajo el asfalto y más abajo estaría yo, después de ti la pared, no me faltes nunca, debajo el asfalto y más abajo estaría yo, sin ti. (Shakira - La pared)



 

Even though I know it's lies I'm tired of the games, I just want her back, I know I'm a liar If she ever tries to fucking leave again I'm a tie her to the bed and set this house on fire. Just gonna stand there and watch me burn?. Well, that's alright, because I like the way it hurts. Just gonna stand there and hear me cry?. Well, that's alright, because I love the way you lie. I love the way  you lie. (Rihanna ft. Eminem - Love the way you lie)


 

A-B-C-D-E, F-U And your mom and your sister and your job and your broke-ass car and that shit you call art. Fuck you and your friends that I'll never see again. Everybody but your dog, you can all fuck off. (Gayle - abcdefu)
 

 

Cuando debería estar dando el último repaso a los apuntes para la prueba que tenía mañana y a la que no acudiré, aquí estoy, perdido entre música. Sí, hoy una canción irrumpió en mi cabeza como quién no quiere la cosa. Nunca me había llamado la atención ni era la primera vez que la escuchaba, pero solo hizo falta que sonara en el momento idóneo para que ese copo de nieve se convirtiera en alud. 

Esto, unido a un inesperado mensaje que ha desestabilizado los cimientos de mi ya precario equilibrio emocional, me he lanzado a los brazos de una música que siempre vistió mis peores momentos. Hoy dejo aquí, como homenaje y agradecimiento eterno, un videoclip de la que siempre fue mi musa musical, alguien que arrancó los pensamientos ridículos de mi cabeza y con su voz desgarrada y llena de alma liberó mi mente de oscuridad. La vida pasa, los sentimientos se repiten, pero tú siempre estás ahí, Dolores, para hacerme llorar tan fuerte y hacerme sentirme bien.
 

 


viernes, 12 de enero de 2024

Capítulo 176: Rehab

Me enfoca una lámpara con bombilla roja el hombro. Está calentando la zona para empezar con la rehabilitación de la clavícula. Me siento como un camaleón en un terrario, quieto, mirando para todos lados, a la expectativa.

They tried to make me go to rehab, but I said no, no, no…

Llevo ya una semana yendo al gimnasio, y con la ayuda de un nuevo monitor he avanzado más de lo que hubiera imaginado. Sabe mucho, pone interés, me prepara ejercicios y me explica el por qué. Cuando encuentras gente así, la recuperación es más llevadera, menos dolorosa. La enfermera ha confirmado que el tendón está pegado a la fractura, vamos a tener que trabajar en ello, un bonito eufemismo de “te va a doler un huevo”. Tranquila, estoy acostumbrado, llevo medio año en donde he vivido todo tipo de sufrimiento imaginable. 

Yes i’ve been black, but when i come back, you’ll know know know

Cuatro estiramientos y para casa. Chica, esto es lo que hago antes de empezar a entrenar en un día cualquiera, qué decepción. Pero sí podrías dejarme la lámpara, que aunque ya se que calienta, la idea es ¿también descongela?, porque necesito enfocarla al pecho de ciertas personas.

The man said, why you think you here? I said, i got no idea, I’m gonna, I’m gonna lose my baby.

Necesito rehabilitarme, reconstruirme como persona, necesito ayudarme a mí mismo. Soy un adicto, un yonki enganchado a una droga dura. Quiero recuperar mi quinta esencia, volver a creer en mi capacidad de conseguirlo todo. Lo logré en su día, y no por un golpe de suerte, cualquier persona hubiera dicho que era una utopía. No fue fácil, lo peleé día tras día, me llevé rechazos, me reinventé, tiré del carro y abrieron los ojos. La flaqueza de un bolchevique que se tornó en fuerza, confianza, un motivo por el que vivir, no de solo deambular por la vida.

He said, i just think you’re depressed, this me, yeah baby, and the rest

Miro atentamente a la gente pasear por la calle. Me fijo en las parejas que caminan juntas. Me olvido de los clichés, del orden social, de lo que tocaría ser por convención estética y moral. Ninguna debe fijarse si los observo, si los juzgo, si pienso qué hará alguién así con esa otra persona. Viven al margen de suposiciones y de miradas críticas, ¿qué les importa que opine un tipo como yo, alguien como tú?. Han unido sus vidas más allá de las apariencias y el qué dirán. La base sólida, el deseo de seguir adelante, los mil motivos para caminar con las manos entrelazadas y la cabeza bien alta son algo de lo que no van a dar explicaciones a nadie, algo que ni tú ni yo vamos a entender. Gente que cree que algo que es eterno es demasiado valioso como para tener que seguir convencionalismos o agradar a los demás. Simplemente, cuando encuentras a la persona ideal no la dejas escapar, es un tren que pasa una vez en  la vida.

And it’s not just my pride, it’s just ‘til these tears have dried, she tried to me to go to rehab, but I said no, no, no.

No necesito rehabilitarme, no no y no. Necesito ser yo mismo, aunque en un ejercicio de hipocresía tire de palabras de quien muchos de nosotros alguna vez hemos querido ser: que no se ocupe de ti el desamparo, que cada cena sea tu última cena, que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena. Que no te compren por menos de nada, que no te vendan amor sin espinas,  que no te duerman con cuentos de hadas, no me cierres el bar de la esquina.

Anda, “déjate que te rehabilite”.



jueves, 11 de enero de 2024

Capítulo 175: No te preocupes, querida

Es curioso como a veces, las pesadillas, no están en los sueños, están en los despertares. En mi proceso de asimilación de mi nueva idiosincrasia empieza a costarme más lo que implica dormir que estar despierto. De no poder dormirme he pasado a no poder estar dormido, y finalmente a despertar deseando seguir durmiendo. 

Mis sueños potencian la dureza de la realidad de mi conciencia. Me despierto con esa ansiedad vital en la que parece que alguien te roba el aire. Durante el día todo el duro trabajo de aceptación que realizo, los tejemanejes con los que intento engañar a esa parte que no se resigna a la perdida, acaban diluidos y reducidos a la nada por culpa de los escasos ratos que consigo dormir. Me despierto angustiado, necesitado de lo que antes me permitía dormir hasta durante un apocalipsis. Es una sensación terrible, me siento como Sísifo, obligado a llevar la dura carga cada día y cuando parece que va a ser aliviada, vuelvo al principio con cada amanecer. Estoy agotado, frustrado por un proceso que se repite de forma absurda.

Sigo postergando la decisión de pedir mi última cena, no por falta de gana(s), sino por lo que implica el adjetivo. Il segno finale fue hace 6 días, imagino que hasta ahí llegó su resistencia, y temo (como si fuera a marcar alguna diferencia) que si alargo demasiado la mía ya no queden ni los restos. Estoy en la milla verde: dead man walking. 

No me gusta ver que pasan los días, los vuestros de hombres y mujeres libres, los míos de reo, y que en las cuentas financieras de mi vida solo la parte emocional aparece en el debe, todos mis esfuerzos y pensamientos han ido centrados a lo mismo con cero beneficios, y en mi haber todo sean deudas para conmigo, mi futuro laboral y mi futuro personal. Consejo: never fall in chof, es la ruina.

Intento controlar la parte fisiológica siguiendo los consejos de Dom Woganowski en la famosa película, y al final acabo echando en falta la parte personal y emocional que formaba la esencia más pura del Todo. Es como luchar contra la Hidra de Lerna, por mucho que cortes una cabeza siempre acababa resurgiendo la otra. Una lucha eterna por haber encontrado la respuesta a mi búsqueda y tropezarme con la orma de mi zapato. 

Oscar Wilde, uno de los tres poseedores de todas las frases célebres de la humanidad, junto a Winston Churchill y Groucho Marx,  decía: "-Experience is the hardest kind of teacher. It gives you the test first and the lesson afterward". Pues yo soy aquel compañero de EGB que se sentaba a tu lado en clase y tenía bigote y fumaba. Ni sabiendo la lección, ni habiendo suspendido la misma asignatura 3 veces, ni siendo el más malote consigo aprobar. Sistemáticamente caigo en los mismos errores, ni copiando, ni con chuletas, ni con ayuda de mis viejos profesores soy capaz de graduarme. Soy el típico que ayuda a estudiar, que deja los apuntes, que enseña todo a novatos que piensan que no van a poder conseguirlo y van a suspender, a gente aparentemente frágil que busca en ti el apoyo que les hace falta. Y lo consiguen, a tu costa. Pero tú no.

Y luego, cansado de quedarte atrás en la vida, cuando los que te pasaron por delante te preguntan "¿cómo estás?", ¿qué vas a responder?. ¿La verdad?. ¿Cuánta gente que te pregunte algo así, y más en estos casos, quieren/les importa realmente saber como estás?. Eso no es más que parte de un ejercicio inherente a una sociedad impregnada de esa necesidad de corrección y leyes no escritas para un comportamiento mínimo aceptable y la imposición de unas reglas y educación básica que nos pueda diferenciar de los animales. No les importa, no lo sienten.

Por eso, cuando me pregunte "¿cómo estás?", ¿qué le voy a responder?. Pues:

-No te preocupes, querida. (sic)k

miércoles, 10 de enero de 2024

Capítulo 174: 4 horas con Kpru

Muy vivida, muy luchadora, curtida en mil batallas, con menos fortuna de la que merece en la vida, psicóloga de psicólogos. L’esperit català de eterno perdedor que nunca se rinde y se vuelve a levantar junto al carácter alemán de alguien concienzudo, recto, lógico, prusiano. La empatía hecha persona, la mejor amiga que se puede tener.

Me pone los pies en el suelo. No habla mucho, escucha, y cuando hago un silencio suficientemente largo, opina. No dice lo que quieres escuchar, deja caer lo justo para que tú asumas el resto. No prejuzga, siempre mantiene que lo que yo tengo en la cabeza solo es una de las opciones que pueden ser, pero si te dice lo que es cuando las cosas son blanco y en botella. Te lo dispara, breve y concisa como es ella. Y sabe que en este caso no hay solución, que mi historia no tiene final feliz, sin más.

Abrí frente a ella la última botella de 2023 que quedaba por descorchar. ¿Para qué alargarlo más?. La señal.

No fue lo más duro, tampoco fue lo esperado. La conclusión, sabe lavarse las manos, ahora pelota en tu tejado. Win-win, lose-lose. 

Me recomendó un último viaje, no de redención si no uno sin billete de vuelta. Dilo todo, pregunta todo, va a ser lo más doloroso que puedas imaginar, pero acepta el reto, usa lo último que te ofrecieron. Tu guerra está perdida, sinceramente no tienes ninguna oportunidad pero deja que tu cabeza y corazón sufra conociendo ese por qué que tanto te atormenta y tal vez entonces puedas empezar a avanzar. 

Me hizo pensar: cuenta todo lo que piensas, lo que querías, todos tus planes, qué hubieras hecho, pero cara a cara. Me pregunto: ¿podría tener tanto poder como para cambiar mi vida y que por una vez el destino me sonría?. Eso es lo peor, el miedo a las últimas oportunidades y a la esperanza.

Siempre he tenido muy en mente el dicho: no preguntes aquello para lo que no estés preparado para escuchar la respuesta. Cuando uno las tiene tan claras y los demás te lo ratifican, el buscarlas se convierte en un acto de masoquismo, pero Kpru tiene razón, necesito cerrar heridas reabriéndolas en un último ataque kamikaze suicida. 

No sé cuando me atreveré a hacerlo, sé que alargarlo es como poner morfina a un paciente moribundo, pero necesito creer que todavía me espera algo grande y tener unos días para respirar.

Las Termópilas, El Alamo, Little Big Horn, Iwo Jima, Salamina, La Carga de la Brigada Ligera, Okinawa, todas son batallas donde un ejercito infinitamente inferior combatió contra la adversidad, hasta el último hombre, con el único pensamiento en mente de luchar por su ideales hasta el final. Y fueron derrotados en todas ellas. Menos en una. Salamina.

Temístocles derrotó a los persas, contra todo pronóstico. Los derrotó llevándolos a su campo. Yo no soy Temístocles ni el ejercito enemigo comete errores, juega en su terreno y no le hace ni falta luchar para vencer, solo mantenerse. Pero el sinsentido común me hace creer, ¿por qué no un milagro que nadie se esperara?. Mucha presión, demasiada.

Yo sigo lamentándome con el flagelo en mano, y no veo que Kprú también piensa en “cuando acabe esto ¿qué?”. También guarda muchos demonios dentro que está aprendiendo a canalizar y relativizar, pero me fastidia llorarle cosas de adolescente cuando ella juega en una liga superior de sufrimientos. Me hubiera gustado ser mejor amigo pero no es tarde para aprender, otra cosa no pero a esto no me resigno a poder serlo.

Kpru, preciosa, un placer formar parte de tu vida, mil gracias por todo, pero, equivócate esta vez, solo está, por favor. Colabora tú también, sí pero sí.

martes, 9 de enero de 2024

Capítulo 173: Patir x Patir

No ho puc evitar, ja no sé com fer-ho, 
se m’ha anat de les mans, un patiment que no alleugero
M’ha remogut el cor i ho ha trencat, no me la puc treure del cap, 
si us plau dona’m el secret, que estic a punt d’esclatar.

No em vull pensar més (patir x patir)
Intento no creuar l’ultima ratlla (patir x patir)
No em crec de històries inventades, (patir x patir)
De tu ja no em puc creure res.
 
No en vull pensar més
Ens queda molt de temps encara
No mereix ser una història oblidada,
De veritat que no es pot fer res? Per què no es pot fer res?

(MERDA)

La música es de las primeras cosas que sacrifico cuando pierdo algo suficientemente importante en mi vida. Siempre he preferido escuchar en la radio programas de tertulias o gente hablando a melodías que entraban de forma subliminal en mi cabeza y acababan asociadas a momentos, personas o vivencias ya de por vida. La música es un instrumento muy poderoso para remover sentimientos: tan pronto te eleva al Olimpo de los Dioses, como te baja al infierno del Inframundo. 
Habana ooh na na (ay)!

La cuestión es que estos días bailan canciones por mi mente, pequeños trozos de estrofas se repiten como discos rallados. No es agradable, no es felicidad, es el autómata de mi cabeza que no responde al instinto de conservación y supervivencia que se presupone tenemos todos los seres vivos. Es un troll, un instinto animal defectuoso del que Darwin escribiría tres teorías más. Pero no le puedo culpar, ha sido también encandilado, si yo no soy dueño de mi lado racional, de mi corazón y de mi pulsión sexual, ¿cómo puedo culpar a mi inconsciente de su debilidad?.

Ayer estuve hablando como ocho horas seguidas con diferentes personas de temas baladíes, desayunando, en casa y en el gimnasio, en mi partida de los lunes. Por un instante pensé que lo estaba superando, vi que lo que necesitaba era distracción. Error. Hacer ruido no sirve, está siempre latente porque forma parte de mí.

Con ello vislumbré, con una claridad infinita, lo fácil que habrá sido para mi antítesis, con un marcador 10 a 130 y contando que jugaba en casa, abonarme al absoluto olvido.

Lasciate ogni speranza, voi ch’entrate. Abandonad toda esperanza, quienes aquí entráis. El camino de Dante del purgatorio al cielo. Él ha perdido su esperanza, pero paradójicamente, para recuperarla primero tiene que abandonarla. Ese proceso lo debe hacer voluntaria y conscientemente con su guía Virgilio, que será su testigo. Así de duro es el camino de quién cae en la desesperanza, en Dis. 

Yo no quiero más caminos de introspección, no quiero más agujeros negros en el centro de mi psique, no quiero vacíos estáticos ni que Dis desmiembre mi experiencia, la corte en pedazos y se ocupe de que no vuelva a conectarse entre sí jamás. No quiero que anulen mi sufrimiento. 

Quiero redención y justicia, no quiero purgar mis pecados porque no los he cometido, no quiero renunciar otra vez a algo que me merezco. No soy yo el que debe abrir los ojos, no en esta ocasión. Quiero llegar a tener lo que estábamos destinados a tener, en un largo camino donde se deban afrontar muchas pruebas y escollos, retos personales para descubrir quién somos realmente, luchar contra orgullo, circunstancias, flaqueza emocional y contención amorosa. Así ha sido desde el origen de los tiempos y así será. 

Yo he abandonado toda esperanza, pero no he abandonado el camino.

lunes, 8 de enero de 2024

Capítulo 172: La Rutina

Todo el mundo vuelve al cole, de nuevo a las andadas. Volver como niño o como adulto, con más ilusión que nunca o arrastrándote como un alma en pena, todo depende lo que te hayan traído los Reyes Magos este año. 

Mi rutina me da pavor. Llegué con lo justo a final de año y he empezado 2024 con una mano delante y una detrás. Nada, sentado en mi agujero, pensando cómo seguir adelante.

La clavícula se hizo añicos  a la vez que lo hacía mi sueño laboral. El corazón se quedó en la sala de operaciones cuándo decidí por fin abrirlo, los proyectos en mi mente son como las burbujas de agua que se crean en los charcos cuando llueve. No tengo nada, solo celos y nostalgia.

Después de una semana que ha sido como hacer una plancha de codos infinita, en la que casi siempre he estado acompañado, vuelvo a mi punto cero del desamparo. Es terrorífico volver al lugar donde la felicidad tuvo su origen y se extendió tantos años y ahora estar solo yo y mis pensamientos, es una tortura. Encima es como si se me hubieran secado las ideas y tan siquiera tengo lucidez para escribir, un lugar maldito. 

No he dejado de pensar en ese cole, en al llegar ver todas esas caras conocidas sonriéndote, ilusionadas por contar cosas. El pensar las 8 horas que te quedan allí, al margen de pensamientos, distracciones, cosas que dejaste atrás antes de acabar el año. Más gasolina para su olvido, más leña para mi fuego.

Enviar mensajes furtivos entre tus ratos de libertad para explicar como ha sido la vuelta, pero a menos gente, solo a la que realmente deseas ver su respuesta. Y yo aquí, embobado mirando una pantalla demasiado blanca, sabiendo que estoy perdiendo el tiempo y la dignidad porque empiezo a rendirme a la dura realidad que estoy tardando en asumir. 

Hoy tuve que explicar mi vuelta a la persona que menos me ha entendido nunca. En realidad fui yo el que escuchó todos sus problemas, porque hay gente que hemos nacido para ser los escuchadores y no los escuchados. Mientras intentaba hacerle entrar en razón que en la vida hay que ponerse en la piel de los demas, saber que te están pidiendo, me respondí a mi mismo. 

"Tú no sabes si es así contigo porque la vida no le permite ser de otra manera. Igual sus obligaciones diarias le están quitando todo el tiempo que tiene para su hija, su trabajo le ahoga, luego tiene extra escolares, llega reventada a última hora, apenas la ha visto y lo único que desea es un rato pequeño con ella y no tiene tiempo para nada más. Si tú, la otra, el otro, yo y todos le presionamos exigiendo tiempo, un día se cansará de tanta presión y lo mandará todo a la mierda, y solo mirará por lo que ella desee. Si no sabes valorar que su vida no es como tú crees, porque te piensas que tú tienes todo el tiempo del mundo y ella debería hacer más, un día le importarás un bledo y te sacará de su vida y su corazón y entonces ya nunca más podrás entrar ni hacer nada por recuperar su cariño o su amor". 

Y me dí cuenta de mi error.  O no. A veces es necesario ponerse en la piel de los demás, y al ponerte descubres que igual no era tan ilógico lo que sucedía. Pero en otras te das cuenta que lo que te daban antes te lo daban sin esfuerzo, incluso sin pedirlo y ahora, simplemente no es que no lo tengan, es que ya no es para ti. 

No tengo planes de futuro a corto plazo, tengo que valorar todas las opciones para no cometer un error por tomar una decisión por una motivación equivocada o condicionada, pero si una semana se me ha convertido en una eternidad, ahora que tengo 24 horas al día para pensar, mi inconsciente vive instalado en su recuerdo y encima, no solo ya soy agua pasada sino que vuelve la rutina con la que fue fácil anularme aún estando, lo que pareció duro se volverá locura. 

Incluso sabiendo lo que debo hacer, no puedo. Se ha convertido en un mito, camino tras sus pasos como si fuera su sombra, incluso cuando no hay sol para crearla. No estoy aquí, estoy constantemente allí, entre críos llorando, la ilusión de su nuevo amanecer, las ganas de mirar el móvil y una mente que ya no canta en clave de al. Buf.

domingo, 7 de enero de 2024

Capítulo 171: El haba.

El roscón se partió en 5 trozos. Como si se hubiera partido en 20. B ya me lo dijo: “-Te va a tocar algo malo”.

El haba. Con cara triste, mueca de circunstancias, “-Lo siento chico…”. Muy suave por encima, aspera por detrás, a tu imagen y semejanza. Reír y llorar. Pago yo otra vez el pato.

7 días, el último con suficiente gente y bullicio haciendo ruido a mi alrededor como para solo oír la mitad de mis pensamientos. Y ni así me me libré de las casualidades del destino, “-¿En serio magisterio en la universidad on-line de La Rioja?. Pues yo …”. Ahogo.

Ni una facilidad. Ya tengo suficiente con el saboteador que vive en mi cabeza como para que el destino me ponga más palos entre las ruedas. Eso ya lo hago yo, con piedras.

La cara “B” baja está conteniendo la crudeza de esta cara “A” alta, pero sigue sin ser suficiente. No lo será. Kpru, a la que le debo un capítulo, me dijo hace poco que le gustaba como escribía pero que escribía mucho. K, pequeño hibisco, lo hago porque mientras escribo controlo la narración y lucho contra el sentido común de verdades dolorosas, cuando dejo de hacerlo, vuelve la desesperanza.

Fui a caminar una hora para desconectar. Salió perfecto, como me suele salir todo últimamente. Pensé el doble. Al final cada pensamiento se repite, cada situación adquiere un significado más sólido. La Navaja de Ockham, la explicación más simple tiende a ser la correcta. ¿Y si todo fue una gran mentira, unos mentirosos jugando cada uno a su juego, intentando sacar lo máximo sin pensar en las consecuencias?. Y al final, como si del juego de la silla se tratara, perdió y cayó de bruces el que más tardo en darse cuenta que la música se había acabado. 

Es curioso porque yo no quería ganar, yo quería seguir jugando, le guardaba la silla y hubiera pagado al de la música todo lo que tengo para que no la hubiera parado jamás.

No se si el haba es símbolo de mala suerte, si es peor ser un secundario al que no le tocara nada, si la suerte está en tener a seres queridos con los que comerse el roscón. Yo solo se que toda esta sensiblería barata, este MisterWonderfulismo de manual, los Paulo Coelho de la vida podrían irse a la putísima mierda porque a mí ni me consuela ni me alivia. 

Me daba igual el roscón, los 4 que acabé comiendo, yo solo quería estar en el lugar donde está mi fin del mundo y hacer palidecer a la humanidad mientras unos ojos marrones, que más da ya, volvieran a llorar por mí.



sábado, 6 de enero de 2024

Capítulo 170: Carta a sus majestades

Es el post menos original de la historia, lo sé. Una carta de deseos la noche más mágica, ¿dónde se ha visto algo así?. 

Pero el año pasado quise estar por encima de tradiciones populares y nostálgicas y todo fue de mal en peor, así que este, aún estando en la mierda más absoluta, no me voy a privar de nada. He perdido todo lo que se puede perder, incluso el juicio del día final, así que, como quien no tiene nada no tiene nada que perder, jugaremos y veremos donde nos me lleva la música. 

Como decía Joaquín Sabina en su documental “Sintiéndolo mucho”, yo pienso pasar de la adolescencia a la vejez sin pasar por ninguna etapa intermedia.

El niño que llevo dentro hoy está más vivo que nunca. Después disfrutar de la inocencia que supone hablar una hora con mi sobrina y su amigo maestro entrenador Pokemon en la cabalgata de sus vidas, de saludar a pajes, de llamarme a gritos cada vez que alguien los saludaba, de ver como sus sueños estaban a horas de cumplirse y no cabían en sí de la emoción, no he podido evitar pensar en los míos y en, por qué no, aprovechar esta noche única. 

No me traerán lo que tuve el año pasado, porque aquello fue único e inolvidable, lo máximo en la existencia, pero quiero creer que así, durante un rato, puedo escapar de la pesadilla donde ahora me hallo sumido.

Este año seré menos egoísta, que por querer más de lo que debía, lo acabé perdiendo todo. Este año hay para todos:i

-Quiero más comunistas para Ruandi, mi gran amigo cubano facha entrenador del gimnasio.

-Quiero mil caramelos envueltos en telarañas y que se los traiga Spiderman en persona a la pequeña Fi, que por culpa de la lluvia no pudo ver a los Reyes Magos.

-Quiero que “Not today” sea ya “It’s over, I’ve defeated you” para Kpru, la mejor persona que conozco. No pido más, ella sola ya hace sus sueños realidad.

-Quiero una carta metálica, shiny, con estrellas, brillante, megamax, japonesa de Sprigatito y Eevee para la peque B, y que toda la suerte que a mí me esquiva la proteja a ella.

-Quiero un amortiguador Bilstein B16 Csc Audi R8 Deluxe para la cadera de Fle, que pueda volver a reducir a charcos de sudor a sus compañeros de Crossfit y Zumba. Poco más, ya tiene a B.

-Quiero que mi padre un día le abandonen todos sus fantasmas y así puedan soportar que los demás sean felices a su manera.

-Quiero para Hagelsito que tenga la fuerza y la constancia de proteger y cuidar a sus dos tesoros, sea en modo atrapagemas, supervivencia o modo Todos contra uno.

-Quiero para las malagueñas y para mi amiga gaditana, vidas y veranos cálidos a base de cervezas o algún que otro tinto de verano.

-Quiero aventuras a 0,2 km/h para Siperono con su Khaleesi, Madre de Dragones.

-Para ti tienes un blog donde seguiré “escribiéndote” como te dije, hasta que no me queden fuerzas. 

-Para mi quiero un botón de OFF para no enloquecer, la capacidad de no perder la dignidad, una oportunidad más de volver a ser feliz como una vez fui, fe, sobretodo esperanza, que no me regalen nada pero que tampoco me lo quiten, no ser el protagonista de Eternal Sunshine of the Spotless Mind, un no son marrones ¿por qué mientes?, que las horas pasen rápidas, aunque pesen pero que sea para bien, pisar arena ardiendo y que me cojan de la mano para correr juntos hacia el mar, que es como deberíamos vivir la vida.

Feliz Noche de Reyes Magos, que vuestros sueños se hagan realidad.

viernes, 5 de enero de 2024

Capítulo 169: Te lo mereces todo.

“Te lo mereces todo”. Lo último, como un augurio. Temed de quien os diga que os lo merecéis todo, os está mintiendo, os está diciendo que os lo merecéis todo menos una cosa.

Quien te dice que te lo mereces todo es alguien condescendiente al que ya no le importa lo más mínimo lo que te vaya a suceder pero que necesita imperiosamente partir con la sensación de haber sido buena persona al “regalarte” su aprobación y esa última ayuda emocional a modo de piropo vacuo, manido y hasta un punto ofensivo por subestimar tu inteligencia con un tópico tan impersonal e intranscendente.

Hoy, tras otra noche horrible por pensar demasiado en quimeras, me he despertado y descubierto que mi clavícula no va bien. Mi mochila sigue creciendo y estoy al límite. Un tendón se ha fusionado con la herida del hueso y no tendría que haber sido así. Imagino que cuando te dicen que te lo mereces todo, esto también entra en la ecuación, ¿no?.
Todo lo bueno, todo lo malo, todo.

Escribo desde urgencias y está lleno de gente que no se lo merece todo. Me gusta ver que mucha gente de la que está aquí está acompañada de personas que piensan que lo que se merecen es estar a su lado en los momentos duros, igual que seguramente estuvieron en los buenos. Estas personas no te dice lo siento, ves que lo hacen. Me imagino que eso surge cuando el vínculo es fuerte, se tiene o no se tiene. 

Lo que yo merezco es lo que ya me he ganado y lo que me gane con mi esfuerzo. No quiero regalos, no quiero golpes de suerte. Acepto pagar errores, las consecuencias de mis actos, caídas y lesiones, fortuitas o debidas a una mala planificación. Todos nos equivocamos, incluso inconscientemente. Merezco que me puedan hacer ver lo que no he visto, merezco aprender cosas que no sabía y tener el derecho a poner solución y a aceptar el nuevo paradigma (o no). Merezco oír verdades, cuando es música para mis oídos y cuando me dan un toque. No merezco segundas oportunidades porque creo que no he dejado de estar al 100% para haber perdido la primera. Merezco, tras años de lucha, de tirar del carro sin desfallecer ni un instante, que se sepa que esto es distinto, que soy uno entre un millón. Merezco gente valiente, que tenga el valor de rendirse a la evidencia.

No quiero saber las prisas, no quiero saber por qué de esa manera, no mereces que te culpe del resto de lo que pasa y no lo hago. Yo elegí esto ad eternum porque creo.

Lo único que pregunto, “sí pero no” que nunca mientes, si me lo merezco todo, ¿por qué no me merezco a ti?

jueves, 4 de enero de 2024

Capítulo 168: Linger aka 4a carta

Quien no recuerda su historia está condenado a repetirla. A veces, pasan los años y crees haber aprendido. La experiencia no es un grado si sigues pensando que todo el mundo es bueno.

Siempre traduje, a mi estilo personal, la expresión inglesa “do you have to let it linger?” como “¿ por qué lo has hecho durar?”. Lo he visto traducido de otras maneras, y tal vez la que más se acerque sea “¿por qué alargas esta agonía?”. 

Solo 6 días después es la parte qué más me cuesta asimilar, en el caso que algún día lo asimile. He “vomitado” ya la parte más cruda en el pozo que se lo traga todo, un fútil modo de escape de la bipolaridad que se está adueñando de mí.

Pero me está sirviendo para una cosa que no me esperaba, darme cuenta que en la vida hay espejos, que en las estafas piramidales el que te roba a ti está siendo robado a su vez por el que tiene encima, y todo el mundo se queja igual, cuando el único que tiene derecho realmente a hacerlo es el que está en la base aguantando todo el peso. Otra cosa es que seamos tan incautos, ilusos o egoístas como para entrar en un juego donde sabes que el fundamento de su existencia es engañar o ser engaño.

¿Me dejé enredar por la utópica esperanza de que al final todo saldría bien?, ¿ignoré las señales por temor a que no fuera a ser así?,¿tanto me gustaba lo que tenía que podía vivir con la mitad partida por la mitad?. Sea como sea, debiste avisarme, mi apoyo fue incondicional.

Cuando llevo mucho rato pensando todo se racionaliza, mi narcisismo intelectual del pensar, darle vueltas, hacer del dolor algo culto y poético, me hace tener unos instantes de tranquilidad y cierta aceptación de la situación y mis errores. Pero esto es un grano en un reloj de arena.

Cuando “vuelvo a la vida” todo es ganas de morirme. La cabeza que no controlo y que va en automático me vuelve a lanzar un sin fin de recuerdos y preguntas de cuando todo aún tenía sentido y un objetivo.

Sigo pensando en aquello que ya no va conmigo, en por qué fue así, en lo difícil que es encontrar en la vida tu vocación, la suerte que tuvimos al hacerlo y lo brutalmente injusto que es perderlo por algo como la edad. No me jodas, con ayuda y tiempo hubiera pasado todas las pruebas mejor que el más pintado, porque tenía, tengo y tendré más ganas, ilusión y capacidad que nadie que ocupara mi lugar, porque estamos hechos el uno para el otro y porque el proyecto era para toda la vida. Yo he madurado suficiente como para saber que prefiero 20 años siendo inmensamente feliz, en un lugar donde hubiera pagado por cumplir mis funciones, que deambular por la vida para encontrar un sucedáneo con el que conformarme con el tiempo ,porque oye, todo el mundo me dice que se me ve bien, encajo y tengo todo lo que necesito, absoluta aceptación social subjetiva.

He tenido lesiones, justo en el peor momento, todo y todos me gritan que igual no es mi camino, pero nunca tuve tan claro que es lo que quiero. Todo está en mi contra, sobretodo quien tomó la decisión, esperanzas muertas y enterradas pero queda algo que no se puede borrar de un plumazo: quedo yo, queda lo que he hecho, lo que he dado, lo que puedo dar, lo fuerte que soy y lo que he podido llegar a calar. 

No soy la respuesta a todo el mundo, pero lo puedo ser para lo que tanto he luchado. Igual, contra todo pronóstico, si se me puede echar de menos, igual si llegué a entrar.

(Editado: No ha pasado una hora desde que escribí y se que todo lo que dije no tiene sentido. No es posible nada porque no estoy ya. ¿Cuándo lo asimilaré sin que mi cuerpo se hiele y ni pueda respirar? La realidad me ahoga. No es cuestión de tiempo, yo sí lo sé).

miércoles, 3 de enero de 2024

Capítulo 167: Noche y día - Día (II)

 5 días, ¿solo?,¿en serio?. Eran las 5, y hasta la oxitocina resultó contraproducente. Aún así estaba tan agotado que conseguí esquivar cualquier pensamiento que me pudiera atormentar y me dormí. 

Pero mi cerebro, mi psique, esa parte del hipocampo que guarda recuerdos del inconsciente no se ha posicionado a mi favor en esa batalla que estoy librando a solas. Está del otro lado, como está la parte más ilusa e irracional de mi ser, esa parte que debería estar muerta porque ya quedó claro que no falsas esperanzas. Y apareció, la primera imagen, la más idílica, primera en una hilera de fichas de dominó que provocó la caida en cascada a volver a pensar, el retorno a la pesadilla. 

Pasé de estar muerto de frío a sudar repentinamente, empapado en segundos, despierto. Y la fotografía de todo lo ocurrido este tiempo atrás volvió a hacerse más nítida todavía, nuevas piezas de un puzzle que no es el que me vendían en la tapa. 

Qué terrible es pensar cuando solo hay nubes negras y oscuridad. Qué terrible tener razón cuando uno sabe como funciona su mente, que te digan de que lo superarás y clichés del estilo que solo sirven para tener la conciencia tranquila de aquellos que quieren lavarse las manos y pasar página. ¿Qué coño sabrás tú de lo que siento?,¿qué coño sabrás tú cómo lo voy a superar si no vas a estar cerca para ayudarme a ponerle solución?,¿qué mierda sabes tú de esto si jamás has pasado por algo igual?. No soy la persona más lista del mundo, no recuerdo fechas ni datos racionales generalmente, pero mi memoria emocional es inabarcable, la peor de las maldiciones que nadie pueda tener, por eso no me cueles moralina barata ni tópicos de superación emocional cuando tu vida ha sido un camino de rosas.

He escrito horas y horas, estoy gastando las últimas dosis de morfina todas de golpe, porque el escribir dejará de hacer efecto en breve, debido al abuso del mismo, y me queda el resto del día, y mañana, y pasado y posiblemente la eternidad.

No quiero entrar en fases de sentir pena por mi mismo, de enfado con la vida y el motivo de mi hundimiento, pero se me acaba el respirar. Tengo miedo del lunes, cuando me quede solo, porque ahora aún tengo de quién poder sentirme rodeado, aunque no esté funcionando. Si estando así ahora sigo bajando, ¿qué pasará entonces?. La gente volverá a su vida habitual, a sus trabajos, estudios, llenará sus días haciendo lo que les gusta. Entonces, si no lo hizo ya antes, seguro que ya no me echara siquiera de menos. 

Como decías cuando ibas a correr 5 kilometros y medio al gimnasio, ¡qué duro! Buff…


Capítulo 167: Noche y día - Noche (I)

(1:49 am) La noche ahora da miedo. Hace nada esperaba que cayera pronto para escuchar corazones latir mientras porcs senglars (porcsandglassis, jabalis en castellano) buscaban, con descaro, algo que llevarse a la boca. Y hoy tengo que escribir incluso antes que ayer porque me aterroriza meterme en la cama y caer en el pozo de pensamientos destructivos que menguan la poca racionalidad que me queda. 

No domino mi mente. Corto puentes pero siempre encuentra una forma de volver al origen, retorcer los conceptos y asociarlos a la perdición de mis días. He buscado un subterfugio para poder ser más libre, hablar claro, no divagar como por aquí, sin que ninguno de los que leéis se pierda en metáforas y frases demasiado ambiguas. No servirá para solucionar mi problema, solo alargará la agonía y no llegará a su destino.

Si me permitís, quiero hacer un pequeño inciso en mi deriva monotemática actual. ¿Quién lee esto?, ¿de quién son las visitas?. Me intriga, este blog estuvo muerto muchos años y ya no queda nadie de entonces. Solo tengo constancia de una persona, pero el resto, ¿quiénes sois?. Imagino que bots de la propia plataforma para que parezca que lo mío es predicar en el desierto, pero de no serlo, me gustaría saber si aporto algo. Hace poco leí una expresión que podría ofrecer un poco de luz al misterio, decía: “Nunca le cuentes tus problemas a nadie, al 80% de las personas no les importa, y el otro 20% se alegra de que los tengas”. Imagino que esa pocas visitas responden a eso, nos gusta que a los demás también les vaya mal y no sentir que somos los únicos en sufrir inmerecidamente.

De todas formas el karma no existe, hay personas que están protegidas por las estrellas y tienen impunidad divina para causar todo el daño posible sin que su consciencia y suerte se vean afectadas. Hay gente que pasa por la vida como si les hubieran tendido una alfombra roja, como si la moneda que marcara su destino siempre cayera del lado bueno, la suerte les sonríe sempiternamente. El problema es cuando su cara implica que la cruz seas tú. Al final deseas, por mucho que la quieras, que alguna vez también le esquive la fortuna y pueda empatizar con tu fatalidad. No fue el caso, el plan salió a la perfección, me adelantaron por la derecha y ni lo vi venir. 

Y a pesar del sentido común, de saber que fue lo mejor que podía pasar para que reaccionara, lo debería saber, sigo alargando la noche por miedo a encontrarme con pensamientos cargados de cruel verdad y recuerdos grabados a fuego. No puedo soportar haber perdido las ganas de caminar. Sacrificaría lo poco que me queda por la oportunidad de volver a ser feliz aunque fuera efímeramente.

El problema es que quién un día lo tuvo todo, saboreó la fórmula de la vida eterna, cuándo la pierde, el resto de la existencia se vuelve un espejismo, un triste reflejo de lo que un día fue. Otra cruz en mi cuenta, pavorosas noches.