jueves, 1 de enero de 2015

Capítulo 143: 2k15 Pixum

No hace falta saber leer las líneas de las manos ni mirar a las estrellas esperando la gran respuesta. El destino y los buenos o malos augurios nacen, crecen y se marchitan en las fértiles tierras del pasado. Solo hay que tener un poco de retrospectiva y saber mirar a la gente a los ojos.

Es un año más, ni más importante ni más especial, solo el año que nos toca vivir, que no es poco. La gente, en esta noche, siempre suele preguntar por tu lista de propositos u objetivos a cumplir en la nueva etapa, y se sorprenden si esos propositos no son grandilocuentes o no están llenos de significados especiales y ganas de erradicar malas costumbres.

¿Y si el proposito es solo aguantar? , ¿y si la idea es hacerse fuerte para lo que te viene encima, que no siempre es bueno o donde no siempre tienes un papel principal que asumir?.

El pasado es un sabio consejero de viaje, un acompañante que te baja los pies al suelo y te recuerda que lo que nunca fue nunca será. Es ese espejo donde todo se ve distorsionado y borroso, pero que muestra un reflejo más acertado de la realidad de lo que un futuro soñado pueda llegar a ser.

Ahora el Presente me agarra por la garganta como si de un lobo hambriento se tratara, asiéndo con fuerza mi yugular, ahogándome lenta e inexorablemente. No sé si fue el momento o el lugar, pero no se puede empezar de cero sin hacer saltar todo por los aires, incluso a uno mismo.

Es una sensación horrible, pero necesaria, aunque solo sea moralmente. No puedes abandonar un año con el lastre del anterior, no puedes sonreir a la vida cuando ella, la propia vida, pasa junto de ti pero sin ti.

Mi propósito ha sido decir basta, y lo peor de todo es que no lo he hecho de forma premeditada, que me imagino que ni me atrevía, simplemente pasó. Cuando te callas una vez, asumen que es un bonito gesto, cuando te callas dos, honran tu generosidad, pero cuando son tres, asumen que no tienes queja y a partir de ahí estableces una patente de corso que te vuelve a ti proscrito cuando dices esta boca es mía.

Por la vida puedes pasar destelleando, brillando a tal intensidad que la fría luz que desprendes ciegue a cuantos te rodeen, los cuales acaban idolatrándote devotamente. O puedes pasar sumido en una discreta impercepción que solo, cuando estás muy cerca, haga palpable tu presencia y calor, por que al fin y al cabo, la esencia vital de seres así es estar, no relucir. Y a mí es que las polillas, como que no, que son muy superfluas.

Es posible que pierda grandes cosas, pero nunca se pierde lo que no se te da. Si algo he aprendido este año es precisamente una lección que no por vieja pierde su gran valor: "Si algo quieres, consíguelo tú". El resto es vivir de prestado.

Y por si alguien usa los consejos ajenos y se siente huerfano de propositos realizables, mis dos regalos a sumar a mi lista de deudas y agravios a pagar eternamente.

- Vive con lo justo, prioriza, minimiza, cuando algo te duela o te hiera, redúcelo todo a la mínima potencia, nacemos solos, vivimos solos, y morimos solos. Lo único que tenemos es a nosotros mismos, y la autorealizacion es un gran punto de partida para ser feliz.

- No esperes nada de nadie, es la única manera de no llevarse decepciones. Lo que venga, eso que te llevas, y si no, releer punto 1.

A todo uno se acostumbra, y a años malos y te quieros con la boca pequeña, la mochila llena. 

Feliz 2015, que seguro que son 365 vueltas sobre nosotros mismos de lo más mareantes.


Frase del día: "Sé cuanto he perdido esta noche, pero no sé cuanto he ganado, misterio para el  2015" (Al tal día como hoy)
-Se me olvidó tirar de la cadena.