Estoy cansado de disimular. Estoy cansado de vivir para los demás, de ayudarlos, de preguntar cómo están.
Sigo con un nudo en el estómago, tengo un vacio existencial y me arrastro día tras día fingiendo que no pasa nada.
Estoy peleado con el mundo y no soporto ver como al resto les va todo bien. Qué mierda sabes si el tiempo me va a curar un destrozo que perpetraste cuando menos lo esperaba, cuando menos lo merecía y cuando menos lo necesitaba.
Rabio de no poder odiar suficiente, de ser una persona tan dependiente y débil. Reprimo mis ganas de llorar constantemente y me jode el no poder contar lo que me pasa lo suficiente y no poder desahogarme como es debido.
Estoy aburrido de tener que ir al gimnasio cada día más de tres horas, de que ir a rehabilitación sea "tener algo que hacer".
Tengo en la boca el sabor de la agonía y sigo sin dormir bien ni un solo día, harto que me vengan pensamientos sobre qué estará haciendo y estropeando el sentido de lo que hago yo.
Intentar ser compresivo y empático con los demás no me ha servido y ahora solo me sale querer ser egoísta a muerte. Me voy a quitar los topes de la corrección, me importa poco que piensen de mí, voy a ir a cuchillo.
He desperdiciado toda la vida dejándome llevar, evitando herir a los demás a costa de mis necesidades, saliendo de mi piel para ponerme en la de la otros y cediendo por pena, sin saber decir que no. Se acabó.
No te voy a perdonar esto nunca, ser manipulador, narcisista, embustero e indolente. Espero estar lo suficientemente cerca para ver tu caída, espero estar tan maravillosamente correspondido y ufano como para que no me importe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario