martes, 23 de enero de 2024

Capítulo 184: Kon los pies en la tierra

Es bueno tener amigos, es complicado mantenerlos, es casi milagroso que les puedas contar todo lo desalmado que eres sin que te juzguen y continuar estando a tu lado. A mí me queda solo uno, suficiente. 

Su capacidad de ponerme los pies  en la tierra es asombrosa, casi descorazonadora diría. Pero alguien debe hacerlo, y ahí está ella, fría, reflexiva, sensata. Sé que no le gusta estar en esta situación, que le gustaría decirme cosas que estoy deseando escuchar, pero ella sabe que es lo mejor. 

"Hm... no..."

Tan solo con esto le ha bastado. ¿Para qué decir más?. Imagino que las mentiras piadosas son algo para personas cono menos sentido de la responsabilidad, personas que, o bien creen erróneamente que están muy a favor de ti, o bien les importas una mierda.  

Mentira piadosa/mentira egoísta. Las mentiras siempre son mentiras, y la mayoría de las mentiras piadosas en realidad son egoístas. No te dicen las cosas para no hacerte sufrir, te dicen las cosas para no sufrir ellos. ¿Y la piedad? Es sentir compasión por alguien, es sentir pena, no solo te mienten sino que encima les inspiras lástima, una doble humillación cuando la mentira es sentimental. El dolor no se anula con la mentira piadosa, se pospone y acumula. Y lo que podría ser un dolor compartido, un dolor puntual y recuperable se transforma en traición. 

"Lo siento, te lo dije porque no te quería hacer más daño". ¿En qué mente de persona con un mínimo de empatía para considerarla ser humano estandar piensa que para no hacer daño lo mejor es ir haciéndolo poco a poco hasta que se descubra todo el pastel?. Entonces no solo te das de bruces con la dura realidad del momento sino que tienes que asimilar que A) lleva mucho tiempo ya la mentira, B) en cuántas otras cosas te habrán mentido C) que se justifica diciendo que se hacia por ti, D) que no solo hay el dolor de la verdad sino también el dolor de la traición y E) esa mentira piadosa no tenía más objetivo que ganar tiempo para que la otra persona pudiera encontrar un vía de escape no dolorosa para sí misma. 

Misión Imposible 2: (1:17:50sg): "[...]...son como los monos, no sueltan una rama hasta tener bien cogida la otra". Tres veces en mi vida. 

Que la vida os libre de gente que os mienta de la misma forma que respira, que sepa mentir tan bien como para decirte 4 verdades dolorosas y que creas que por ello ya nunca te mentirá. Que os libre de personas que una vez le habéis pillado en la mentira no solo no se sienten culpables sino que tiene el valor de asumirla y demostrar cero arrepentimiento por ello, que os digan que lo hicieron porque quisieron y punto. 

No, ya sé que no tengo plan, que esperar sentado cuando tú vives con el ansia de 19 días y la otra parte con la distancia de 500 noches sin ti, es mentirte piadosamente a ti mismo. 

Siempre me pone los pies en el suelo, obviamente no se va a equivocar porque yo también apostaría todo lo que me queda al negro. Pero no por ello, leer su "hm... no..." ha sido como una nueva cuchillada en la cada vez más escasa parte de mí que no se rinde. Y cómo me hunde los días.

Curiosamente, esa esencia que adquirí de ella por ósmosis amigable, la de pensamiento racional y sensato en libreta de cuadraditos kartofels, sigo aislándola de mi mente. El "es lo mejor que te podía pasar", el "sobrepiensas y mitificas todo aquello que ya no posees" y el "hubiera habido futuro si no fuera lo que es, inmadurez", todo eso, cuando lo pienso, lo descarto, como quien va a entrar al dentista y solo quiere pensar en cosas bonitas. Mi capacidad de autosaboteo no deja de asombrarme. 

Mañana vuelvo a verte, Lady Pepita Grillo, el pinocho mentiroso de madera carcomida y cerebro de serrín volverá a perderse por las calles de tu barrio esperando que alguien vuelva a mover mis cuerdas y así deje de quejarme y de nuevo sea tan imperfectamente feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario