Vuela por fin, sin barrotes ni ventanas, con todas sus fuerzas como un halo de luz imparable. La vida se que apagó en él y en mi, es ahora un todo en ese lugar mejor donde va y sobre todo en mi mente y en mi recuerdo.
Gracias por todo lo que me has dado. Nunca lo olvidaré que formaste parte de la mejor etapa de mi vida y no me fallaste. Espero haber sido digno de tí.
Vuela alto y ruge como siempre lo has hecho, pues eres Batman, mi Batman.
Te quiero pequeño.
Hoy más que nunca, injusta química, obsceno azar.