domingo, 6 de octubre de 2013

Capítulo 139: Crónicas Peregrínicas (I)

Han pasado apenas tres semanas de mi retorno de la aventura santiaguera y todo espíritu de buen samaritano, ansías de caminar y fuerzas telúricas de leyendas templarias con las que me imbuí, han desaparecido como si de fuegos fatuos se tratara. Ahora solo quedan un par de secuelas de lo más variopintas, todas ellas a nivel físico. Algún que otro dolor de tobillos, repudia absoluta al calzado utilizado y color de piel atigrao.

A día de hoy sería el modelo perfecto para un anuncio de United Colors of Benetton. Ya no es solo el moreno paleta habitual en estos casos, la cuestión es que ni siquiera las zonas bronceadas son uniformes. Digamos que, de construirse un Frankestein con trozos de Steve Urkel e Iniesta, el resultado no variaría mucho de mi actual imagen. Caminar siempre dando el mismo lado al sol es otra broma más del Camino.

De todas formas y afortunadamente, también quedan en mi cabeza un sin fin de curiosidades, consejos y anécdotas que, agotando las últimas reservas de generosidad adquiridas en la travesía, narraré de forma altruista a continuación. Buena lectura.


El tópico de las Nacionalidades: 

Cuando alguien os venga con uno de los tópicos habituales sobre nacionalidades y demás, antes de responder eso de "eso es solo un tópico", contar hasta diez o caminar dos semanas junto a gente rara salida del culo del mundo. (Es curioso que se contrarreste el valor de un tópico llamándolo tópico a su vez, ¿irónico, verdad?)

Breve resumen de los pájaros del camino:

-Una irlandesa: Pelirroja y llena de pecas, muy especial ella. Ni media palabra de español y siempre con una botella de vino a mano. Pasó olimpicamente de todo aquel que no viviera en una isla en el Atlántico.

-Un grupo de alemanes: No les vi beber agua jamás. Hasta en los pueblos más desolados acababan con varias latas de cerveza en la mano. A todas horas. Iban siempre juntos, no se relacionaron con nadie más que no fuera kartoffen. Ellos con pinta de vikingos, ellas muy modernas y riquísimas todas (pero tela). Ni para dar las gracias abrían la boca, como mucho alguna hizo un gesto en plan "agradezco lo que has hecho, espero que mi mirada significativa te haya servido de recompensa". Solo una hablaba español, fue sola casi todo el viaje.

-Dos holandesas: Más sosez del Norte. Una rubia y otra Cantinflas. El "holandesismo" y el llevar bigote empiezan a ir siniestramente de la mano.

-Un grupo de italianos: Sabías por donde andaban a todas horas. Se gritaban entre ellos, escandalosos como una mala cosa. Su actitud tendría gracia de no ser que la llevaban a cabo incluso a las 5:30 de la mañana, cuando de forma unánime decidían la hora en que los demás TAMBIÉN debíamos levantarnos. Su vestimenta tan solo podía ser definida como "italianos tenían que ser". Otros que no tiraban de agua, siempre acompañados de vino tinto, hasta para ducharse.

-Un inglés: Ashley, o Ash, como él nos pedía que le llamáramos. Un tío majísimo. Vivió 3 años en Málaga, así que su español y su visión de la buena vida está más que dada por hecho. Muy simpático y pausado, pachorra a más no poder. Se podía hablar de todo con él siempre y cuando no lo pillaras en el bar cogiendo un buen pedal. Como todos los ingleses, no entendía ni palabra a los españoles cuando intentábamos decirle algo en su idioma. En Pamplona decidió hacer el resto del recorrido en bicicleta. Aún y así le adelanté DOS VECES, y eso yo iba A PIE.

-Demasiadas francesas: No sé si fue el Inserso francés o sus maridos divorciados, pero enviaron a un regimiento de gavachas mal folladas tan grande como para tomar Moscú dos veces. Mujeres mayores, en rebaño, secas y mal educadas. Del Bon Jour no las sacabas. Se me colaron una vez en la cola para hacer la cena. Me vengué. Salvó la reputación francesa una chica más joven, la excepción que cumplió la regla.

-Un mexicano: Cansino, muy cansino. Flirteaba con toda la que se le cruzaba. Pelín machista pero de los pocos que sabía algo de las costumbres del Camino y del país que pisaba. De poco le rompo la guitarra en la cabeza la noche que quiso conquistar corazones con su arte musical. ¿He dicho ya que era muy cansino?

-Un grupo de americanos: Jubilados norteamericanos que también vivían en su mundo. No les sacabas de su inglés y solo se relacionaron con los anglosajones. Coincidí con ellos varias veces en la cocina. Ellos hacían la cena, yo la comida del medio día. Grupo bastante cerrado. Menos Bob, que merece capítulo a parte, y que lo tendrá.

-Españoles con cuenta gotas: un donostiarra con afán protagonista y más sobrao que Tarzán nadando en una bañera, era fotógrafo pero tuve que enseñarle a quitar el flash a su cámara compacta, unos valencianos soseras que iban a su bola, unas catalanas muy majas que me salvaron el pescuezo un par de noches con el tema de los albergues, y alguna que otra pareja más que hizo su propio camino al margén de la comunicación. Como los de Intereconomía se enteren de la poca unión nacional que hay en el Camino, lo excomulgan.

No se puede generalizar, pero en momentos así te das cuenta que cada uno es de su padre y de su madre, y estamos cortados a ojo y semejanza del lugar donde nacemos y sobre todo, de donde pacemos. 


Blisters and snoring: 

Dos términos básicos para sobrevivir al Camino. Si no los conoces los aprendes, si ya sabes por donde va la cosa, los sufres igual. Has de estar concienciado porque es vital para llegar entero a tu destino y sobre todo, para no acabar marginado en algún albergue ya que suponen el 75% de las conversaciones que tendrás con el resto de los peregrinos. O tú acabas con ellos o ellos acaban contigo. Es como llevar un Alien, no lo sientes hasta que te estalla en todo el cogollo del asunto.

 
La lluvia siempre cae hacia arriba

Ya lo dijo una vez Terry Pratchett, caminar bajo la lluvia está sobre valorado. Caminar bajo la lluvia en plena montaña, está sobre sobre valorado. Llevar gafas lloviendo en plena montaña es una pesadilla inenarrable.

Varios consejos básicos: primero, intentar llevar el máximo de ropa impermeable. De no poder ser así, si se moja la ropa, el propio sudor del cuerpo la irá secando cuando amaine un poco la lluvia. Si llevas ropa impermeable un trozo y en otro no, cueces medio cuerpo en tu propio calor e hipotermias el otro medio con el agua y el viento. Así que la jodienda es completa.

Nunca, nunca, saltar charcos para no mojar el calzado, es de gilipollas. Con una mochila pesada a la espalda lo más probable es que al posar el primer pie de apoyo te desequilibres y acabes de morros contra el suelo con una mano sangrando, la cadera amoratada y con pinta de caracol intentando cruzar la calle. El orgullo se cura rápido, el resto no. Ni una pregunta de cómo he podido aportar una información tan detallada al respeto, ni una.

Sí llueve y estás en zona montañosa, lo mejor es usar dos palos como apoyo. Si no tienes dos palos, lo mejor es usar un palo e ir alternándolo de mano. Si no tienes un palo, da pasos cortos y haz fuerza con las piernas. Si no tienes dos piernas, a saltitos con la que tengas. Si no tienes piernas, Hodor.


Puente de la Reina / Estella 

El Ying y el Yang. Dicen que el peregrinaje es un acto de fe, que en realidad no son unas vacaciones, no eres un turista en el amplio sentido de la palabra. Caminas para conseguir llegar a tu destinos, lo sufres, lo peleas. Es por ello que, después de 6 o 7 horas de camino, deseas encontrar un lugar donde te den cobijo y donde recuperar las fuerzas, tanto físicas como morales. Por ello te vas a dormir a las 10 y a las 8 de la mañana ya estás fuera, porque no son hoteles, y por ello compartes habitación con más gente, porque ellos son como tú y tienen una misma necesidad y mentalidad.

Pero al parecer, en apenas 20 km de distancia, las cosas son muy distintas. Mientras en Puente de la Reina, lugar donde se junta el Camino Navarro y el Camino Aragonés, son una panda de ladrones, en Estella, la atención roza lo humano y lo divino.

Sí, voy a gritar a los 4 vientos que Puente de la Reina es una villa de timadores y ladrones. En la única farmacia del pueblo nos cobraron una vendas un euro y medio más caras que en el precio que aparecía en la caja registradora, que pude ver de soslayo.Y 10 minutos más tarde, el frutero de único supermercado del lugar, el cual no me dejó elegir la fruta que quería comprar, me vendió un melocotón con una picada podrida donde cabían dos dedos, escondiendo el agujero a propósito y sonriendo como si me vendiera oro en paño. Contando que a su vez alguien me robó mi única sudadera, a la que le tenía mucho cariño, acabé de Puentes y Reinas hasta las gónadas. ¿Así se recibe a la gente que te da de comer y engrandece la fama de tu pueblo? No paréis allí, pasad de largo.

En cambio, en Estella, tuve la suerte de dormir en el mejor albergue en el que he estado jamás. Pertenece a la Asociación Anfas y a pesar de no ser un lugar de lo más selecto, el trato, los voluntarios y el servicio que nos ofrecieron desde el primer momento son dignos de ser contados una y otra vez.

Lugares así te hacen sentir el verdadero espíritu del Camino, te incitan a ser más generoso, a querer hacer algo por el prójimo de la misma manera que esas personas, anónimas y que nunca más volverán a verte, lo hacen por ti.

Allí, una persona que en otro lugar del mundo no le hubiera dejado ni tomarme la temperatura, curó mi blister mejor que cualquier médico atravesándola con una aguja y desde ese momento no volvió a molestarme. Yo intenté compensar esa generosidad aportando mi granito de arena, empezando por dar la mitad de lo que había cocinado a sus chicos, comprándo allí la vieira para la mochila y lanzándoles la promesa de extender su buen nombre allá donde fuera.

Espero estar cumpliendo un poco mi la palabra ahora mismo con lo que animo a todo aquel que pase por Estella, una ciudad preciosa donde las haya, a hacer noche en ese albergue, que bien ganado se lo tienen.

No creo en el karma ni en la justicia divina, pero a veces debería haber un poco de equilibrio entre las fuerzas que rigen este mundo y hacer que ciertas personas tengan un poco más de suerte de la que hasta ahora han tenido.   

(Fin de la primera parte de Crónicas Peregrínicas)



Frase del día: "Tenía tanto, que darte, tantas cosas, que contarte, tenía tanto amor, guardado para ti" (Nena Daconte)
-Y que cada vez que cada vez que escucho una canción de este grupo, de forma detenida, vea que alguien me advertía a gritos el devenir de las cosas. Nene date cuenta, y yo no me la daba.

Camino despacio pensando volver hacía atrás,
No puedo en la vida las cosas suceden no más...
Aún pregunto que parte de tu destino se quedó conmigo,
Pregunto que parte se quedó por el camino 
 

Tenía tanto que a veces maldigo mi suerte, a veces la maldigo...

lunes, 23 de septiembre de 2013

Capítulo 138: Que no hay nada más..

Mientras nuestros lazos se quieran soltar. Que no hay nada más.

Siempre se ha dicho que el desamor es el peor mal para el alma. Un corazón roto no late, solo bombea. Siempre se ha asegurado que no hay cosa peor que querer y no ser querido, que aquella persona que conociste un día, de la que te enamoraste, o sentiste un cariño infinito parecido al amor y que te correspondía, de un día para el otro (o no, la ceguera amorosa conlleva altas dosis de morfina para no pensar) deja de quererte y planta en mitad de tu pecho un agujero negro que absorve todo rastro de vida, luz y calor.

Entonces te quedas flotando en la nada. Muerto en vida. Aquel/aquella desconocida, que un día irrumpió en tu vida como el color rojo en un mundo azul, vuelve a convertirse en una extraña sin darte tiempo a acostumbrar a tus ojos a la miseria de una existencia monocromática justo después de haber conocido un nuevo color. Dicen que eso crea cicatrices, feas heridas que lastrarán tu vida en más de un sentido. Nunca somos los mismos tras el paso de torbellinos sentimentales. Resisten los tabiques pero dañan seriamente la estructura del edificio. Reconstruirás desde las ruinas, estabilizarás tu base, sustituirás lo perdido, reforzarás y duplicarás el grosor de los muros, incluso cambiarás la cerradura de la entrada a tu hogar, estableciendo nuevos controles de acceso a la atalaya de tu confianza, pero ya no será una casa, será un fortín. Intentarás evitar, por todos los medios, que otro desconocido/a entre en tu mundo y robe, sacuda, y vuelva boca abajo el sentido de tu vida.

Pero este no es el dolor mayor que una persona pueda sentir. Hay ocasiones en que el querer no es algo aleatorio, caprichoso y fuente del libre albedrío. Hay un origen del querer que es innato, que te viene dado desde dentro, porque eres carne de su carne. Podría denominarse como amor primigenio, amor de realidad absoluta, dogmático, un querer que te viene dado desde el momento en que nuestra consciencia diferencia entre propio y ajeno. Y ese es el amor del que no se duda, porque sería como dudar del sentido de nuestra existencia, como dudar de nuestro reflejo en el espejo, "dubtar de tot un plegat".

Y cuando descubres que ese amor incondicional, irrenunciable, indubitable se hace grietas y estalla, entonces tu mundo gira como una brújula en el Polo Norte geográfico. No sientes el vacio en el estómago porque no es fuente del enamoramiento, no piensas en el "por qué" porque no es un desamor por celos, engaños o terceras personas, no lloras desconsoladamente por no volver a verlo/a otra vez porque no se va, simplemente ves que ha dejado de quererte.

Es chocante porque no lo crees real, porque no entiendes por qué es así. Solo ves tratos, formas de obviarte, desquites, algunos desprecios. Luego eso aumenta, en forma de desplantes, de cosas que no harías tú jamás porque es tu ser querido, de actitudes poco condescendientes y de vacios existenciales. Y cuando ya es demasiado tarde te das cuenta que ya no solo no te quiere, sino que empiezas a ser un enemigo. Para ese momento ya no hay vuelta atrás.

Solo puedes tomar dos caminos. Una es hacer de tu piel coraza, blindar tus sentimientos y volverte impermeable para que nada pueda calar lo suficiente para que el rencor sea mútuo. Pero el ser estanco también paga un precio. La impermeabilidad que evita que nada entre también provoca que nada salga, y toda la frustación, lágrimas y gritos interiores permanecen en la prisión de sentimientos que has creado. La otra solución es huir, bien lejos. Si se puede. Pensar que la vida es así, que la genética no nos hace iguales, solo es el mismo material pero trabajado y moldeado por diferentes manos. Huir y pensar que de su capa hago yo un sayo, aprender la lección y pensar que tú, en la próxima generación, no permitirás que esto ocurra.

La vida es una maratón que empiezas con pies suaves y tersos y acabas con pies curtidos, con duricias, callos y algun que otro recuerdo de avatares camino. Pero ahí está el quid de la cuestión: la desaparición de nuestra inocencia virginal, de nuestra ternura y espectativas de un camino entre algodones es lo que permite que terminemos nuestra travesía. Unos pies experimentados te permiten subir con fuerza y seguridad los repechos y bajar con tiento y cuidado los barrancos, unos pies endurecidos te permiten no sentir tanto las piedras del camino y los kilómetros a las espaldas nos permiten aprender a soportar el sufrimiento de los tramos duros y a disfrutar del viento en la espalda en los tramos plácidos. La experiencia es cara, pero es el oxígeno que hace arder nuestro fuego. Nunca hay que olvidar que cada lección de la vida es una oportunidad de ser mejores en el futuro, por muchos llantos, noches en vela y post como este tengan que escribir. A todo uno se acostumbra.


Frase del día: "Jamás critiques a nadie sin haber vivido un día llevando sus zapatos" (Lo oí una vez por ahí)
-Que no hay nada más...

jueves, 1 de agosto de 2013

Capítulo 137: Ante Rajoium

Mañana 1 de agosto, a las nueve de la mañana, comparece el Sr. Rajoy para explicar a todos los españoles la situación actual de la política y la economía del país, y si le queda un ratito, igual habla de Barcenas, pero poco y obligado. Así imagino que pueda ser su discurso ante el Congreso de los Diputados ( y ahora que cada uno le ponga el acento que quiera, que yo sigo pensando que no es un problema de dicción, sino que tiene una lengua dos tallas más grandes que lo recomendado para su boca).


Señor presidente del Gobierno, señoras y señores diputados, izquierdosos varios... ¿Pero de qué se ríen? ¿qué aplauden? Ah, sí, sí, es verdad, que todavía lo soy yo. Pues déjenme que les diga algo, eso dice muy poco de ustedes, que lo sepan. 

Bien, les he citado hoy, bien temprano, 1 de agosto, en operación salida, porque soy un jetilla, un cachondo y no hay nada como un poco de humor gallego a estas horas de la mañana, que les veo muy tensos, señorías. Yo pensaba que no iba a asistir ni el Tato pero veo que ustedes, por tal de tocar la pandereta, se apuntan a unos Juegos del Hambre con tal de verme sudar la gota gorda. Ni cerrándoles el bar se les desanima, oiga.

De todas formas, no se me vengan arriba, hoy no nos va a ver ni Cristo, quién no esté en un atasco estará echando la siesta del borrego o luchando por un metro de arena en Benidorm.

Ante todo dar mi más sentido pésame a las víctimas del siniestro ocurrido días atrás en Santiago de Compostela, tanto a los familiares de los fallecidos como a los servicios públicos de bomberos y hospitales a los que ningunemos en favor de las compañías privadas, a la credibilidad de los servicios información estatales a los que sumimos en un caos de desinformación absoluta, así como al maquinista al que le ha caído todo el marrón del asunto y a quien pretendemos utilizar como chivo espiatorio para desviar a atención de los múltiples fallos que cometieron ADIF y Renfe y que pretenden ocultar.

Comparezco antes ustedes por un único motivo, voy a decirlo con absoluta claridad: ustedes me querían aquí, y aquí estoy, porque de no haber solicitado mi comparecencia en el Congreso, ante ustedes, yo no les hubiera hecho caso y hubiera acudido voluntariamente, porque mi deber era estar, aún sin ser solicitado, ya que me debo a la voluntad de todos los españoles, y no a la de ustedes, que paradójicamente, si lo pensamos bien, también lo son, de españoles, por lo que también tendrían el derecho a que debería deberme a ustedes, pero déjeme de nuevo que les diga, que de deberme a alguien de verdad, de hacerlo, debería deberme a mi mujer, que es la única que de verdad manda sobre mí, aquí y en mi casa. Es ella quien me dice que es lo que debo y lo que no debo hacer, incluso hoy, que para algo mi esposa y española,  por lo que me  debo a ella con doble motivo. Qué chisgarabís me ha salido, ¡vaya lío!

La falta de competitividad en la economía nos obligó a hacer reformas estructurales para crear empleo, que es el gran interés actual de todos los españoles, y nada más, y que también debería ser el suyo, y pusimos en marcha una serie de reformas que sentaron las bases de un recuperación , que muchos creen que no producen efectos ya, eso nunca es así, pero sí los van a producir en un futuro, un futuro que calculo que será allí cerca de tres meses antes de las próximas elecciones gen... Vamos a ver, emmm, ummm... Bueno, la verdad es que me ha pasado algo verdaderamente notable, que alguien a escrito esto aquí y no reconozco la letra, pero como algún día llegue a reconocerla, esta persona va a estar recogiendo erizos de mar con las nalgas hasta su jubilación a los 67, eso si no me subirla a los 83, que soy muy de rampazos. Joder, vaya tropa. 

Bueno, al grano que se me pierden con mi prosa enigmática y no les cala el mensaje, que en agosto, atentas cámaras de mi noticiero de la 1, ¡ha bajado el paro de los seis millones! Y ahora es cuando mi bancada debía gritar mi nombre y aplaudir como hooligans, ejem... (Aplausos ensordecedores, tableteos de mesas y Rajoys presidente). 

Sí, señorías, deberían alegrarse, porque se empiezan a ver hilillos verdes de plastelina en nuestra economía, y ese es el único motivo por el cual deberían estar preocupados, porque este Gobierno está consiguiendo que el aumento de porcentaje de crecimiento del paro cada vez sea menor, y eso es un hito, aunque que también podría ser porque cuando ya no queda nadie por despedir no la cosa no puede disminuir más, pero es mérito de este Gobierno, y no de otro, oiga.

Nuestra mayor preocupación es la situación de más de 5,5 millones de personas que quieren trabajar y no pueden o no quieren, que montes asalvajaos hay muchos, aunque puede parecer, y no digo que lo sea, pero tampoco digo que no lo parezca más que lo que es, que nos preocupan más los 50000 empresarios que quieren trabajadores en régimen de semiesclavitud y con un salario que no de para comprarse ni unos chuches

Con lo que tomamos la decisión que se tuvo que tomar para que, una vez tomada, no se diga que no se tomo cuando se debía tomar o, como nosotros prometimos, que no se tomaría aunque no quedara otro remedio que tomarla. Pero oigan, no tenemos que avergonzarnos, trabajamos para lo que protestan, y es más fácil tener contentos a unos cuantos amigotes quejumbrosos que tienen mi teléfono directo que al resto. 

Y respecto a lo otro seré breve, que ya no me queda mucho tiempo, y tengo el coche en zona de pago y me vence el ticket en 10 minutos. Que por cierto, se quejarán los hippis y ecologistas de la labor de este Gobierno. España no ha tenido tanta zona verde y protegida por vigilantes en toda su historia. Una ardilla podría ir de parquímetro en parquímetro desde la playa de la Barceloneta a Sanlúcar de Barrameda sin tocar el suelo. Si es que somos unos progres. Al pan pan, y al fino fino.

Tal y como aludía antes al tema ese secundario que no preocupa a ningún español, ya que lo que les importa realmente es si el Madrid ficha a Bale o no, el Partido Popular está siendo chantajeado y calumniado por parte de un señor (comillas imaginarias en el aire) que ni trabaja para el partido, ni lo representa y que antes era muy bueno muy bueno muy bueno pero ahora de repente es muy malo muy malo muy malo.

Es falso, todo lo que se dicho y todo lo que se pueda insinuar es falso. A ver, falso falso tampoco, porque de ese señor (comillas imaginarias), que le llamo señor (más comillas imaginarias) por no llamarle malo de Curro Jiménez, yo cierta vez dije de él que era una persona de confianza, que siempre había estado a mi lado y que nadie podría demostrar que no era inocente. Eso es falso ahora, pero no falso porque yo no dijera la verdad, es falso porque ahora es falso pero antes no era falso, porque nada era falso, pero ahora se ha convertido en un falso en diferido, vamos, simulado, porque lo que es falso ahora antes no lo era porque lo decía yo, aunque sí sigue siendo falso ahora, porque  yo decido QUÉ es falso y CUÁNDO es falso, así que lo que yo diga que es falso lo es, salvo alguna cosa que han publicado por ahí lo medios. Adivinen cuál.

No hay que escuchar a los criminales, ni hacerles caso, ni a la fotocopias antes, ni a los originales ahora, porque no siendo su letra y luego siéndola, ahora lo que importa es que ni siéndola se le tiene que creer porque, sencillamente, va a joder. Digamos que este señor (comillas imaginarias de nuevo) es un poco como la ex rebotada cuando descubre que les has puesto los cuernos. Se dedica a colgar por internet todas las fotos de la borrachera momumental que no pillaste y a mostrar tus anecdóticos atributos masculinos en fotos que le enviaste, que bendita la hora y donde esperas que crean que solo en un 98% eres tú de verdad.

Nunca, repito, nunca he recibido, ni he repartido dinero negro ni en este partido ni en ningún lado, ahora, si me preguntan qué cabe en la partida de "Gastos de Representación", ahí no digo ni sí ni no, ni todo lo contrario. Pueden pensar lo que estimen oportuno porque a lo mejor aciertan. O no. 


Me comprometo personalmente y comprometo a todo el partido a desplegar en esta cuestión la máxima transparencia o en su caso la transparencia que nos permita la situación y no haga que se nos vea como no queremos que se nos vea aunque salte a la vista, que pensábamos que teníamos de márgen el verano para pensar nuevas estrategias a-informativas de claridad opaca hasta que por lo menos llegara la Liga. 

Porque lo de decir que el PSOE a apadrinado como delincuente al señor Bar...uy, casi se me escapa, a ese "señor" (comillas imaginarias recurrentes) al parecer causa una hilaridad pandémica extendida que aviva un descrédito recurrente hacia los que no son ellos que tampoco digo que seamos nosotros pero casi. It's very difficult todo esto.  

También me comprometo a facilitar todo aquello que sea preciso para que resplandezca la verdad siempre y cuando nos de tiempo a nombrar (comillas imagiarias), vaya, ahora no tocaba, a otro presidente del Tribunal Supremo que mantenga una trayectoria política inmaculada como su sucesor,  porque con esto de la recusación nos van a dar las vacaciones sus señorías.  

Y qué narices, si alguien piensa que, mediante el acoso, yo me voy a encoger o que puedo abandonar la tarea que los españoles me han encomendado, tengo que decirle que se equivocan, tengo una mayoría absoluta que me respalda, unos cojones más gordos que los del caballo de Espartero y mi alternativa es que vuelva Jose, que viene con ganas de más guerra, o algo peor, Aguirre La Cólera de Dios, que piensa alicatar el monte y limpiar España de perroflautas, sanidad pública y licenciados. Eso o cambiarlos por fichas de casino, vamos. Como diría yo mismo, la segunda ya tal...  

Me voy, porque la selección lo merece y el asunto está resuelto. Si la situación no lo estuviera, no iría...no poco... ¿Cómo, qué hoy no juega España? ¿Y por qué no se me ha informado de esto? ¿Montamos esto un día sin panem et circenses? Y todavía nos seguirán votando, como Dios manda. Inaudito.¡Viva el vino! 

Ale, ya pueden replicar todo lo que se les antoje que no pienso hacer ni caso y tengo el mejor argumento de la humanidad después de que Tony Cantó abra la boca: "Y tú más". Felices vacaciones, tropa.



Frase del día: "Si todo va bien, puede que mañana empiece más de una Operación Salida" (Albertico Inocencius I El Crédulo)
-El problema de los que esperamos ser narradores originales de la realidad es que tenemos delante una dura competencia en forma de políticos que nos superan en creatividad, imaginación y descaro a la hora de mantener sus sillas calientes. Qué grandes genios ha perdido el Arte y qué grandes villanos ha ganado la Política.

miércoles, 24 de julio de 2013

Capítulo 136: Mi lección 14

¿Cuándo pierde la inocencia un hombre? Everybody knows Khaleesi. No somos nuestra esencia hasta que la vida nos regala una de sus más sabias lecciones, nunca te fíes de nadie, pequeño saltamontes.

Crecemos entre fantasías y diretes. Nos forjamos un nombre siendo el más malo entre los malos,  marcando más goles que ninguno un patio de colegio, mezquina inconsciencia. Es nuestra ingenuidad la carne de cañon en una guerra para la cual no estamos preparados.

Y sin más nuestro bautismo de fuego. Nuestra inocencia inmaculada, nuestro "nos vamos a comer el mundo" se desdibuja ante aquello que idolatramos de forma desmesurada. Ellas, en un mayestático concepto. Nadie es hombre sin su primera traición, sin su primer desengaño. Everybody knows Khaleesi.

Dalila, Mata-Haris, Ginebras y demás ejemplos nos contemplan desde el olimpo de los ya te lo dije. Pero nadie quiere escuchar, nadie aprende lecciones por adelantado. Nos lanzamos, sin paracaídas, porque somos inmortales en un mundo que no concede segundas oportunidades. Así somos los quasihombres, seres incompletos con la capacidad de creernos invencibles, indestructibles, incontestables. Pero nadie nace sabio, nadie crece más rápido que nuestro castigo aleccionador. Y caemos, hondo y oscuro, hasta perdernos en la la inmensidad de un desasosiego del todo desalentador. Así se vuelven hombres los críos, así desgustan la agriducle medicina los guerreros de la eternidad. Lo que no hieren las lanzas, espadas o cayados, hieren las damas que aprendieron a sobrevivir antes que amar.

No es axioma, pero debería serlo. Lo que no mata, hiere de por vida a sus más adustos seguidores, todos caemos en la redes del quise querer pero ella a mí no. Everybody knows Khalessi, everybody knows.

Ni somos sabios, ni somos espartanos, ni somos invulnerables ni somos la excepción que cumple la regla. Somos carnaza. Somos el quise querer pero no. Nunca vamos por delante, nunca dominamos la situación, quise creerme Dios pero fui condición.

ELLAS, en mayúsculas, porque tienen nuestros hijos, porque conquistan nuestros mundos, dirigen nuestro ejércitos y son el talón de Aquiles de nuestra existencia. Nunca te creas más listo, nunca te pienses más sabio, el conocimiento es un arma de doble filo que esvincera tus entrañas. Querer no es poder, la traición es un postre al que no estás invitado, un banquete que te fagocita y sesga tus esperanzas de ser. Querer no es poder, everybody knows Khalessi, tu mueres, ellas renaces de tus cenizas.

Los hombres somos una raza que sobrevive hasta que las mujeres encuentren una forma más eficiente de reproducirse. Luchamos sus batallas, lloran nuestras pérdidas pero nunca les falta alguien que les permita continuar con la estirpe. No es machismo, es supervivencia en grado sumo. Los niños y los borrachos nunca mienten, y yo soy parte de ambos.

Hoy me he sido traicionado, la piedra Rosetta de mi existencia y la de muchos más cuando nada más somos polvo. Soy un instrumento, un manojo de oportunidades en manos de quien me sepa utilizar. Ni reniego ni me revelo, no soy capaz. Yo otorgo, ellas deciden. El mismo espejo tiene tantas caras que no soy capaz de identificarlo, se llame Paula, se llame Elena, se llame Eva. Lo doy todo, como la llamada de lo salvaje me lo pide, pero no nos engañemos, ni Felix Rodríguez de la Fuente, ni el Máximo Pontífice sabe que es lo que hace esto posible. Dios es XX, y nada más que decir.

Seguiremos creyéndonos los amos del universo, un universo que se que queda tan pequeño a nuestra lógica que da vértigo, somos terrenales, somos irracionales, somos el instrumento, Everybody knows, Khaleesi.

Quiero aprender, quiero potenciar mi lado femenino, quiero crecer como ente máximo en un entorno evocado la autodestrucción, pero no soy capaz. Mientras las justicia, el karma, el hacer lo que has de hacer lastra mis alas. Volaré a ras de suelo, seré devorado por todo aquello que me sepa ver una oportunidad, porque es más fácil decir lo siento que pedir permiso, everybody knows, Khaleesi.

No es tristeza, es desasosiego, no es renuncia, es un llanto ante lo que se desea  y lo que te otorga el destino. Lo he desafiado muchas veces, pero me lleva ventaja. No hay justicia divina, no hay karma, soy la existencia, la suerte de uno es la mala suerte del otro, y lo que yo lo pierdo, tú lo ganas. 

Quise ayudar, como tantas veces, quise sentir, por los dos, quise ser lo que nunca había sido para ella, y fui presa de un sentimiento que me arrastró a la 14. Sí, hubiera ganado de ser mujer, pero era hombre, era persona con deseo de hacer Reinas a mí paso, pero la Reina no tuvo piedad, aprovechó sin remordimientos su oportunidad, y lejos de arrepentirse, lució corona. Son muchos años ya, son más nombres de los quiero recordar, pero la lección me salió barata. 14 derrotas son poco precio para saber que no te has de fiar nadie.

Inocencia, divino tesoro, doloroso bagaje que se pierde antes de saber que se puede odiar. Nos hacemos duros, exigentes, ególatras, pero no nos hacemos hombres. Resistimos la acometida de un pilum, de una falcata, de un mauser, de una devastación final, pero nadie nos ha preparado para ser capaces de hacer frente a la palabra de una mujer que nos mira a los ojos, de una persona que perjura que eres el único, que eres especial, que el mundo no existiría si no estuvieras tú. Pero existe, mucho, demasiado, vamos si existe. Everybody knows Khalessi, everybody knows.


Frase del día: "Lo hice sin querer queriendo" (Pelirroja009)
-Gracias, tu has borrado de mi mundo la existencia de una oportunidad real. Gracias, gracias, gracias. Casandra, malos augurios. Alcohol, desinfectante de heridas y sentimientos. Ahora te entiendo, Hank Moody.

viernes, 26 de abril de 2013

Capítulo 135: Detestados retestados

Hace unos días encontré unos de esos tests chorras que tantos nos gusta rellenar a todos los frikis del MundoBlog pero ya contestado por mí. Tiene unos 5 o 6 años y decidí que, en lugar de releerlo, borraría las respuestas y volvería a reescribirlo sin ningún tipo de influencia.

No sé si evolucionamos, involucionamos o nos quedamos igual, yo solo sé que soy tonto ahora, lo fui antes y tengo todos los números para serlo después. Enjoy it.

ANTES

Si fuera una palabra: Yo.
Si fuera un número:  El que se quedó en el bombo.
Si fuera una bebida:  Un refrescante vaso de horchata.
Si fuera un animal:  Un ornitorrinco.
Si fuera algo de la casa: Una cama nido.
Si fuera una zona del cuerpo: Las manos.
Si fuera una obra de arte: La Rendición de Breda. 
Si fuera flor: Edelweiss.
Si fuera película:  Salvad al soldado RyAl.
Si fuera fruta:  La fruta de la pasión.
Si fuera un recuerdo:  El más fresco e imborrable.
Si fuera un color: Blanco o negro sin ser nunca gris.
Si fuera uno de los siete pecados capitales: La envidia insana. 
Si fuera un olor:  El olor del hogar.
Si fuera árbol:  Un cerezo.
Si fuera algo suave:  Piel de mi piel.
Si fuera un personaje de cuento: Pulgarcito o una cachipolla efímera.
Si fuera ciudad: Barcelona.
Si fuera música:  Una banda sonora instrumental con violines y sabor tradicional.
Si fuera personaje de fantasía: Bill Puerta... Él/Ella.
Si fuera un sueño: Uno muy real.
Si fuera prenda de vestir: Calcetines de estar por casa.
Si fuera fenómeno atmosférico: Tormenta de verano. 
Si fuera estación:  Estación término. El recorrido acaba en esta estación.
Si fuera medio de transporte: El coche de San Fernando.

AHORA

Si fuera una palabra: Otrora.
Si fuera un número: 6.202.669

Si fuera una bebida: Agua mineral Bezoya, de lo que se bebe se mea.
Si fuera un animal: Un pajarraco.
Si fuera algo de la casa: La alegría.
Si fuera una zona del cuerpo: El hipotálamo, cuajadito y reptiliano.
Si fuera una obra de arte: La Cúpula de la ONU de Barceló.
Si fuera flor: El capullo en flor de un cactus azul.
Si fuera película: El Resplandor + Zoolander.
Si fuera fruta: Una pera María Elena. 
Si fuera un recuerdo: Un pueblo con mar, una noche, después de un concierto…
Si fuera un color: Un rojo boda gritón forever-young.  
Si fuera uno de los siete pecados capitales: Morbo, el octavo pasajero.
Si fuera un olor: Suavizante de madre.  
Si fuera árbol: Un pino contador.
Si fuera algo suave: El monte de Venus de un coño rasurado.
Si fuera un personaje de cuento: El cuentista de Hamelín.
Si fuera ciudad: La Barcelona de hace 10 años.
Si fuera música: Una canción pegadiza, silbada o tarareada.
Si fuera personaje de fantasía: Auri (El nombre del Viento) sin olvidar a Bill.
Si fuera un sueño: De 8 horas, del tirón, de esos que te levantas babeando, autosuficiente, y con una mancha en el pantalón del pijama.
Si fuera prenda de vestir: Una camiseta antigua a lo Borja Pérez. 
Si fuera fenómeno atmosférico: Tormenta de verano.
Si fuera estación: Estación final.
Si fuera medio de transporte: Mis pies y el cerebro en off.



Frase del día: "Se recomienda cortar el pelo los días de luna llena porque hace que crezca más y más fuerte" (Noticia del Informativo de la Sexta)
-Y voy yo y me rapo. Tantos estudios, tanta lógica científica, tanto criticar al tarot y los horóscopos y luego soy más borrego que ninguno. 

miércoles, 24 de abril de 2013

Capítulo 134: Sobre tradiciones, libros y letras en extinción

¿Qué es lo que convierte algo en una tradición? ¿el tiempo? ¿la persona que lo hizo? ¿el momento en que ocurrió? ¿la casualidad?. Sea como sea, las tradiciones tienden a quedarse obsoletas y antiguas, y en muchos casos se vuelven completamente ridículas e incompresibles. O algo peor, acaban pervertidas y degradadas, siendo utilizadas con otros fines que van más allá de lo que en su momento pudieron significar.

Es como aquel cura que víve en una pedanía, y el pastor del pueblo acude a él solicitando ayuda con su rebaño de cabras, puesto que se avecina una gran tempestad y no tiene donde resguardarlo. El cura decide darle cobijo en su pequeña iglesia y como no tiene sitio para todas ellas sube una al hueco del campanario, pensando que allí tendrá espacio suficiente para ella. De repente y sin quererlo, se le resbala de las manos y la cabra cae torre abajo estrellándose contra el suelo. El pastor y los lugareños contemplan con asombro y estupor el acontencimiento, mientras esperan una explicación lógica a lo sucedido. El cura, paralizado y abochornado con lo sucedido, traga saliva y empieza a balbucear sin mucho convencimiento:

-Esto... ejem... mi...mi...lagroooooooo. ¡Dios me ha hablado y me ha pedido que sacrifique una de estas bestias para evitar que un nuevo... un nuevo apocal... que otro Diluvio Universal inunde nuestras tierras! ¡Y así, con este sacrificio, todos sobreviviremos a la catastrofe y como premio a nuestra... ¡devoción!, eso, devoción, los hombres gozarán siempre de... campos fertiles y abudantes cosechas, y las mujeres tendrán.... yo qué sé, muchos hijos, sí, eso mismo, muchísimos hijos! ¡Que así sea...! ¡Alabado sea Señor y la puta cabra que me ha pateado la espinilla antes de caer, así te pudras en el Infierno, engendro del diablo...!

Y ya tenemos una nueva tradición en el zurrón, así, salida de la nada y susceptible de ser distorsionada por el paso del tiempo y la rumorología creativa de los habitantes del lugar. Venga, y a partir de ahí cada año a tirar una cabra del campanario, sin reflexionar el motivo, que todo es muy científico, tradicional y sobre todo divertido. Bueno, siempre y cuando no seas la cabra, claro. O el suelo.

Por eso, ¿quién nos dice que una tradición no se pueda originar de algo realmente absurdo o de algún error de transcripción, incluso simplemente de la imaginación de un espabilado que quería salirse de un marrón y no sabía cómo? 

Pues es así es como veo El día del Libro, o Sant Jordi como lo conocemos en Cataluña; como una Nueva Navidad, un esponjoso San Valentín o un "Ya ha llegado la primavera" en el Corte Inglés. Ya no valoro que la historia tiene todos los elementos tradicionales de cualquier historia épica medieval que se precie: un reino de catetos, un dragón malvado de paladar exquisito, un Rey pelín despota que no actua hasta que le tocan a su familia, un sorteo dramático a lo Juegos del Hambre, una virgen con pedigrí, un héroe/Principe Azul con rasgos Christiangreyanos y un final turbio con una boda de conveniencia y la muerte de un animal en peligro de extinción que analizado desde un punto de vista jurídico daría para un Gurtel II. Tampoco me meto mucho en cómo se sacan de la manga lo de que crezca un rosal de las entrañas del dragón y que por ello haya que regalar una rosa a todas las féminas del lugar. Entendería que se tuviera que regalar un hacha de doble filo, una lanza con un casco a juego o un spray de pimienta anti-dragones, incluso lagartijas como mascota, pero rosas salidas de un charco putrefacto de sangre, ahí bien rojas para que no se te olvide el origen de todo esto, como que no lo veo.

Pero donde si empiezo a tener dudas es sobre el verdadero sentido que tiene el Día del Libro y en su ya quasi-exclusif carácter comercial. Inicialmente era un día donde se debía de potenciar y celebrar el gusto por la lectura, donde todo el mundo regalara un libro como gesto cariño y amor por ti y por ese placer que nos hacía más sabios y libres, y callados cuando ibamos en el metro. Pero de un tiempo a esta parte ha perdido ese sentido más altruísta y se ha convertido en una competición para ver quién la tiene más larga.
La cola.
De fans
Para firmar.

Escritores con todas las de ley en el mejor (y menor) de los casos, neoplumillas mediáticos con grandes editoriales a las espaldas tirando de los hilos, periodistas del tres al cuarto que tiran de documentación desclasificada para "inspirarse" a la hora de contar sus historias, famosillos que no saben ni escribir su nombre y demás jetas de cara reconocible con libros escritos por negros literarios y que suelen más básicos que el ph del amoniaco. Todo eso es lo que se puede ver un día como hoy, vender  por encima del transmitir historias de calidad que creen verdadera afición por la lectura. Es tan absurdo como querer abrir el gusto por el cine a un neófito recomendándole las películas de "Crepúsculo" o transformarlo en un amante de la música escuchando un disco de "David Bustamante" o los "One Direction".

Todo se resume un término: egocentrismo literario, yo he vendido más que tú la mierda de mi libro.

Pero hoy en día la sociedad está evolucionando (¿?) a pasos agigantados y la tradición, para variar, se está quedando más anticuada que el llegar virgen al matrimonio o a 2º de ESO. El público, sobre todo la gente joven, cada vez lee menos y si lo hace es su correo o todo lo que puede recibir en sus smartphones, siempre y cuando llegue en ese código indescifrable nacido con la  mensajería instantánea, donde las vocales cada vez tienen los días más contados que el lince ibérico o que el hielo de los casquetes polares.

El móvil y las nuevas tecnologías están haciendo añicos un sin fin de siglos de tradición y reescribiendo un lenguaje universal que viene a ser la versión choni del Esperanto: el Deseperanto. Desperante las faltas de ortografía, el (nulo) uso de los símbolos de puntuación, la aberraconstrucción morfológica de lo que parecen protohermanas lejanas de las frases o la conjugación asesina de algunos verbos, que no se suicidan porque no pueden. Los libros son demasiado aburridos para todos ellos. Antes nos quejábamos si el libro no tenía alguna foto para hacerlo más ameno, ahora la idea es que "todo lo que tenga película o serie, o pueda ser visto y explicado en un tutorial de Youtube, no merece la pena ser leído". El resultado de este nuevo pensamiento está  provocando que el leer, como el aprender a sumar, restar, dividir o multiplicar, sea una labor prescindible o pueda reducirse al mínimo esfuerzo gracias una calculadora o un ordenador.

Estoy seguro que este año habéis recibido 200 iconos en el Whatsapp con rosas y demás, y más de uno habrá enviado un "InformedelaleyAgraria.mobi" o "RinconeteyCortadillo.pdf" porque son libros gratuitos, descatalogados, y en el fondo, regalar un libro, aunque electrónico, es regalar un libro. No hay más, este es el futuro. Facilidad e inmediateza versus el esfuerzo y sacrificio intelectual.

Tal vez sean las nuevas tecnologías, tal vez sea la actual (no)educación, tal vez sea que acceder a la cultura sea un 13% más caro y injusto que antes, tal vez sea que las Editoriales quieren hacer su agosto a costa su propia credibilidad, tal vez sea que lo que hace más escritor a una persona es ser una cara y no una mente conocida, tal vez sea que esta no debería ser una celebración puntual sino una acontecimiento diario, tal vez sea que leer y ser libre pensador suponga un impedimento para idiotizar al pueblo, o tal vez solo sea que soy un mal pensado y que me hago viejo, y que como todos los que ganamos años y perdemos visión global de las cosas, piense que las generaciones venideras no saben lo que están haciendo y que nosotros eramos mucho mejores.

Sea como sea, Sant Jordi ya no es una fiesta para todos, sino una excusa para hacer dinero, para reivindicar cada uno su propia visión política y para regalar flores y libros que, en su mayor parte, quedarán huérfanos de padre y madre, cogiendo polvo en alguna oscura estantería mientras fulminan las ganas de leer a todos aquellos que hoy querían darle una oportunidad a este placer y han descubierto que leer un libro esta sobrevalorado, es aburrido y no es tan mágico como prometían,  y eso que los suyos los habían escrito Jorge Javier Vázquez o Carmen Lomana. 



Frase del día: "De las cosas que me pasan, 3 han sido ilegales y no debieron subir al marcador" (Al - Eliminado virtualmente de mi propia Champions Lee)
-Quizás es momento de asumir las derrotas y no agarrarme a excusas o injusticias. Ser crítico con uno mismo es el camino. Gracias Piqué, jamás pensé que me servirías de inspiración. 

lunes, 18 de marzo de 2013

Capítulo 133: Este es tu Camino

Consejos prácticos para hacer El Camino de Santiago:

-Es un camino de fe. Y no por sus connotaciones religiosas precisamente; es un camino para descubrir la fe en uno mismo. Cuando estás kilómetros de tu destino, en medio de la nada, o tienes fe en ti y en tus pies o tienes fe en ti y en tus pies, no hay otra. Afróntalo como un reto, y valor y al toro.

-Lleva lo justo. Que la mochila no pese demasiado, y cuando digo demasiado, quiero decir que no pese mucho más de 5 kilos. Prescinde de lo prescindible, no cargues con peso extra a tu espalda. Una camiseta y pantalón para cada día es vanidad (se puede lavar), un kit completo de higiene, manicura y confección es tontería y sobre acicalamiento de vanidosos, llevar comida extra a sacos es perder más energías de las que puedes recuperar comiéndotela (si hay hambre hay tiendas por el camino, almas de cántaro), nintendos DS, libros de 800 páginas, el cargador de 20 aparatos, la cámara de fotos profesional con todos sus complementos y demás cachibaches absurdos no hacen más entretenido el viaje, lo mortifican y es de catetos de ciudad.

En el Camino no hay tiempo de aburrirse, solo para caminar, curarse los males, relacionarse con la gente y dormir. Llevar tu propia almohada tampoco es buena idea, como el hecho de no renovar el saco de dormir de cuando ibas de colonias de pequeño. No me preguntéis por qué, pero lo sé. Sí veis a alguien con una mochila más alta que sí mismo, es sin duda un penitente.

-Camina con los pies bien asentados al suelo. Cuídalos, mímalos, tu cabeza dirige, pero ellos son los que hacen el trabajo sucio. Usa un buen calzado, algo cómodo con el que hayas recorrido media vida. Si aprietan, fuego con ellos, sin te rozan, fuego con ellos, si cada dos por tres te acuerdas de que los llevas, fuego con ellos. Un buen calzado está sin estar, aunque sean feos a matar.  

-Cada uno hace su propio camino. Vayas solo o vayas acompañado ningún camino es igual al tuyo. Todos pisáis la misma tierra pero se afronta de formas distintas. Al caminar cada uno soporta el peso de su mochila y eso es intransferible. No te dejes llevar, hazlo a tu manera.

-Who is your best friend? Espidifriend. Si se hicieran controles antidopaje, el Camino de Santiago no tendría jamás vencedor. Cualquier mañana en un albergue es como un mercadillo de yonkis. Es un trapicheo constante de medicamentos, tiritas y sprays. Yo solo puedo decir que me volví adicto al Reflex, al Compeed Ampollas y al untar mis pies de Vick Vaporub (ideal como vaselina fresquita para evitar rozaduras). Cualquier perro hubiera podido seguir mi rastro con los ojos cerrados.

Si tenéis suerte como yo y conseguís tener en el grupo de peregrinos a una ATS y una doctora, el Camino es años luz más llevado (les estaré eternamente agradecido por sus cuidados. De no ser así hubiera parecido más un Caminante Blanco de George R. R. Martin que un ser humano con patitas). A grandes males, grandes remedios y el son son canario.

(Otro consejo ya que estamos: si hace frío, pongamos en una noche burgalesa en un albergue con una estufita para 40 personas, no te eches Reflex por mucho que tus músculos se quejen a gritos. El efecto refrescante y Burgos son una combinación del todo desconsejable)

-Es una prueba de fuego para la constancia. Cuando la solución a tu situación es caminar, seguir adelante quieras o no, uno aprende a descubrir que la clave de todo está en la constancia. El primer día cuesta, el segundo incluso más, pero a partir del tercero algo cambia en tu cabeza y acabas disfrutando de lo que haces. Superar las primeras barreras del sufrimiento y de la desidia es el camino para la libertad y el bienestar personal. Como decía de aquel: ante un buen tute, camina o revienta.

-Es la mejor forma de conocerse a uno mismo. El Camino de Santiago tiene una característica muy particular que lo hace único. Solo has de dar un paso para formar parte de un mundo completamente distinto, el de los peregrinos. Seas religioso o no, tengas la edad que tengas, formas parte de una gran familia. Todo el mundo saluda, y tú lo haces a su vez: "Buen camino". La gente interacciona, se ayuda, se relaciona, porque todos somos iguales cuando se camina y eso facilita que cada uno se muestre como es. Descubres tu verdadero yo. Lo que uno puede aprender de sí mismo bien vale todo ese sufrimiento. Lástima que la vuelta a la realidad y las actitudes de un mundo egoísta y egocentrista lo devore y anule, pero ya sabes que está ahí.

-Aprende idiomas. O mímica. O juegos de cartas internacionales. O por lo menos aprende a sonreír siempre si no quieres estar lost in translation.

-Cada etapa es distinta. La guía te dice la distancia, la inclinación del terreno, te marca los posibles puntos de descanso, te da pistas de lo que te encontrarás, pero no te dice el cómo afrontarlo. Es un misterio que solo tú puedes descubrir. Pasé de la peor etapa de mi vida el primer día: cansado, destrozado, con los pies llenos de ampollas, roto, pero en menos de 12 horas disfruté de la travesía más plácida, concienciado que debía seguir, que quería seguir. Todo es psicológico, la mente y el cuerpo humano es sorprendente; un día no puedes más y al siguiente subes a la montaña más alta sin darte cuenta por el mero hecho de ir en buena compañía. Todas las etapas empiezan y acaban, para bien o para mal, y hay que saber asimilarlo. Lo curioso es que mientras piensas en llegar al destino descubres que es el día a día, el esforzarse, el avanzar, el descubrir las sorpresas que te guarda el Camino lo que hacen de esta aventura algo especial.

-Encuentra tu propio ritmo. El primer día, una mocosa de 15 años me adelantó a toda pastilla. Estuve deprimido como una lechuga sin sol hasta que la perdí en el horizonte. Yo era un Obelix sin poción mágica y con un menhir de tres pares de cojones torturándome a cada paso. El cuarto día me encontré a esa chica y su familia en un albergue. Habían tenido que coger un taxi porque la niña no podía más y no se veía con fuerza seguir. El quinto día llegaron al destino en bus. No te fíes de los que van disparados, no quieras ir más lento para ahorrar fuerzas, no varíes tu velocidad por ir hablando con gente, marca tu ritmo, pruébate y decide lo mejor para ti. No hay prisa por llegar y no vale la pena reventarse por estar con alguien. Paciencia, el camino es largo y el destino caprichoso.

-Todo es mejor en compañía. Cada uno hace su propio camino, pero no hay nada como caminar acompañado, como dormir tranquilo sabiendo que hay alguien de confianza a tu lado. Puedes caminar 5 horas en silencio, disfrutando de ti mismo y luego escuchar una palabra amiga y sentir que aquello vale un imperio. Se puede aprender mucho de las personas en momentos así, entenderlas, respetarlas, descubrir sus curiosidades, vuestras diferencias, y por eso cada minuto compartido vale su peso en oro. No hace falta estar siempre a su lado, pero no hay nada como saber que puedes apoyarte en ella cuando las circunstancias te superan. Un colacao calentito alienta a una persona, el mismo colacao compartido, alienta el doble y a dos. Conocerás a mucha gente en el Camino pero solo la amistad de quien lo comparte contigo crece y vive para siempre. Acéptame como soy y "You'll never walk alone".

-En el Camino sí se folla. Sea un italiano a punto de casarse y con cara de tonto ( lo único que tenía ), un inglés con cara de rey de Juego de Tronos, que se emborrachaba cada noche y aprovecha el viaje , así como dos catalanas que el caminar no acababa con sus fuerzas. Está visto y comprobado que en el Camino sí se folla, y si no follas, te folla él a ti. Yo cada noche llegué bien servido, y todo a pelo. "Fomare" querido cabo Apam. Definitivamente, en mi mochila llevé de todo menos la líbido.

-Los recuerdos no están en las fotos. Que nadie se mate por fotografiar cada detalle de su viaje por tenerlo todo registrado. Las fotos se quedarán en un cajón (eso cuando no las pierdes antes de casi verlas o compartirlas). No vale la pena perderse el espectáculo real por mirar a través de un objetivo diminuto. La mente lo registra todo mucho mejor, con más resolución y se queda con lo importante. Estará siempre en ti hasta que decidas enterrarlo con mejores y más frescos recuerdos.

-Disfruta. Solo eso, disfruta del momento.




Para quien haya leído esto sin mucho interés porque el Camino de Santiago no está entre sus objetivos o el caminar no esté hecho para ellos, que vuelva a leer el post desde otro prisma.

Estos consejos son también consejos para la vida. Nuestro camino con suerte será largo, no exento de piedras, subidas y bajadas, dolor, alegría, de peregrinos que aparezcan para compartir pequeños momentos y desaparezcan con la misma facilidad, de una búsqueda de ese alguien que camine a nuestro lado sin que ninguno de los dos pierda su propia senda o cambie el ritmo de su pasos. Esto no son más que consejos para poder llegar lo mejor posible a nuestro destino (una catedral donde nos den la bienvenida y despedida final esparciendo humo y cenizas) y que podamos decir que, después de todo, fue un Buen Camino.



Frase del día: "Cerrar la puerta" (Post de hace mes y medio)
-Y curiosamente, una vez eché fuera mis demonios, estoy aprendiendo a cerrar puertas y desprenderme de aquel equipaje que solo lastraba mi paso. Good luck, florecillas.