viernes, 30 de noviembre de 2012
Capítulo 120: Deshonor
Pero me decepcionan más los que sintiendo ese deseo, lo desvirtúan y convierten el aprender en una carrera sin escrúpulos que acreciente más su ya desmesurado ego. No soporto a la gente que sacrifica respeto y honor por un poco de gloria.
Ya no me gusta tanto jugar al trivial por internet, un entretenimiento que empezó siendo una curiosidad frustrante donde cada error era una lección pero que ha acabado por convertirse en un sálvese quien pueda, como si de una carrera de ratas se tratara.
Ya no hay honor en este juego, en general nadie respeta las leyes no escritas que todo buen contrincante debería tener. Es el juego cultural, donde el conocimiento marca la pauta, y donde se debería premiar a cada persona por lo sabe, no por lo que se puede rebañar al contrario. Pero no es así.
Donde juego todo vale. Donde juego hay gente muy lista, pero pocos realmente inteligentes. A priori, la diferencia entre estos dos conceptos puede parecer nimia, pero existe. Es sutil pero muy esclarecedora.
La RAE define el concepto listo/lista de la siguiente manera (me voy a permitir tan solo aportar las definiciones que hagan referencia a la palabra según el contexto expuesto):
-Sagaz, avisado.
Como que el concepto sigue siendo demasiado abstracto busco la definición de la palabra sagaz:
-Astuto y prudente, que prevé y previene las cosas.
Seguidamente busco la definición de astuto/astuta:
-Agudo, hábil para engañar o evitar el engaño o para lograr artificiosamente cualquier fin.
Esta definición me resulta ya más cercana a lo vivido en todas esas partidas donde, aunque parezca mentira, solo nos jugábamos unos puntos o una posición moral en una clasificación que cambia una y otra vez.
Seguidamente busco la definición de inteligente para intentar esclarecer más las diferencias entre ambos conceptos:
-Sabio, perito, instruido.
Busco la definición de sabio, que me lleva a sabiduría, y cuya definición es:
-Grado más alto de conocimiento/ Conducta prudente en la vida o en los negocios /Conocimiento profundo en ciencias, letras o artes.
En este punto cualquier tipo de duda desparece y los actos de cada persona los retratan. Soy consciente de mis limitaciones, soy consciente de mis puntos débiles y mis puntos fuertes, y de lo que es más importante para mí pero prefiero ser recordado como alguien medio inteligente antes que por ser un listo de mucho cuidado.
Me estaré volviendo un sociópata o simplemente viejo y quejica, pero no me gusta lo que veo. Antes jugaba con gente que te respetaba y se hacía respetar. Cuando sabías una pregunta, y solo tú la sabías (no hablo de velocidad de tecleo, de trabarse, de estar despistado y no darte cuenta que alguien, antes que tú, ya lo había intentado) si la escribías mal, habías errado en el orden por el formato o te faltaba algo, los propios jugadores te corregían y te daban tiempo a escribir de nuevo, y luego ellos iban detrás. Para mí eso era el honor, y me sentía orgulloso de disputar la partida contra aquellas personas, porque yo siempre juego así.
Pero de un tiempo a esta parte, eso se ha perdido. Se imponen los listos, habilidad para lograr artificiosamente cualquier fin, por encima de los inteligentes con conductas prudentes en la vida o en los negocios. Se enorgullecen de "buitrearte" (robarte en cristiano) el conocimiento, aceptan la felicitación del resto ante un mérito que no es suyo, y tienen la cara de pedirte disculpas cuando les recriminas su acto; unas disculpas tan poco creíbles como tardías. Como dijo aquel al que todos criticamos pero que no se muerde nunca la lengua:
"-Me pides perdón pero bien que la copiaste antes sin problemas, con lo que, por mí, te lo puedes meter por donde te quepa". Y así es.
¿Es lícito copiar? Sí. ¿Es lícito no ayudar a tu contrincante? Sí. ¿Ganarás mejor si usas todos los recursos a tu alcance? Sí. ¿Tendrás mi respeto? No. ¿Te importa algo mi respeto? Para nada, lo sé, pero dificilmente contarás con mi amistad o mi interés por ti, y a pesar que eso valga menos que nada, lo que estás perdiendo es más que mi humilde e insignificante aceptación.
El honor y el respeto por lo que nos rodea es lo único que nos hace personas de verdad. Quién es capaz de sacrificar tanto por algo tan insignificante, pierde más de lo que imagina, porque tal y como dice su definición, el honor es:
-Cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo. /Gloria o buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones heroicas, la cual trasciende a las familias, personas y acciones mismas de quien se la granjea.
El honor no es algo alienable, siempre te acabará señalando, es tu huella, tu tarjeta de visita. Como dijo Miguel de Unamuno en su día: ganaréis pero no convenceréis.
Frase del día: "Oohoho...oohoho...oohoho..oohoho... ¡Everybody was kung-fu fighting!" (Kung Fu Fighting - Carl Douglas).
-Sí sí sí, el panda ya está aquí... wow wow wow ¡Pandarian Attack!. Ahora solo me falta un buen nombre para mi panda monje y empezar a pagar. ¿Alguna sugerencia?
miércoles, 28 de noviembre de 2012
Capítulo 119: Yo antes molaba...
Qué pena, qué pena. Qué pena yo y qué pena la bandera de Croacia, por supuesto. Vengo de nadar y de poco no lo cuento. Estoy tan cansado que estoy escribiendo respirando cada 4 palabras y descanso 3 minutos por cada 2 frases. Jamás pensé que fuera tal guiñapo de persona. Yo, que era el Flipper de los 7 mares, el Johnny Weissmolas de las piscinas de pueblo, el iceberg cabrón de Titanic, el doble de Kevin Coster en la escenas acuáticas de Waterworld, el Alfred J. Kwak de las charcas olímpicas. Y resulta que en estos momentos, hasta las señoras que hacen clases de Aqua-Gym con churro entre las piernas me pegarían una paliza nadando mientras charlan entre ellas.
La cuestión es que hoy decidí dedicar mi día en el gimnasio exclusivamente a nadar, sin hacer un paso previo por la sala de musculación. Me calé mi gorro y gafas Speedo, mi bañador de media pierna de licra, a lo Phelps, mis tapones para no que acabar con otitis, y fui concentrado como si de mi actuación dependiera ganar el Empleado del Mes. Me tiré de cabeza y pude disfrutar de un carril para mí solo. En el primer largo y segundo me sentí como el sireno de Zoolander, lanzando mi brazada acero azul con estilo y displicencia. El problema vino a partir tercer largo, cuando algún desalmado mala persona me cambió el agua por una especie de gelatina espesa que me absorbía sin remedio. Empecé a no gastar fuerzas dando la voltereta absurda de los cojones porque a media piscina ya andaba sin aire, y decidí no picarme con el tío de mi carril de la derecha porque no estaba yo para carreritas (posteriormente descubrí que era un señor mayor que nadaba estilo libre, medio perrito, medio boya a la deriva, entre las cuales, la velocidad, no era una de sus mayores cualidades).
Mi intención era nadar 30 minutillos de mierda, y tras lo que creí que era un esfuerzo supremo, comprobé que apenas llevaba 10 minutos chapoteando. Decidí no deprimirme y nadar braza, que viene siendo más relajado y menos sufrido. Perpetré 12 piscinas más y miré el reloj. ¿Sólo han pasado 5 minutos y medio?. Para escatimar esfuerzos me pasé al nado con corcho entre las piernas y a tirar solo de brazos. Si no muevo las piernas, más recursos para el resto del cuerpo, pensé.
No sé si alguna vez habéis imaginado como sería una pelea a muerte entre un humano y 25000 hectolitros de agua. Hoy algunos afortunados lo han comprobado: un molinillo de hostias mal coordinadas cayendo sobre el mismo palmo de piscina, como si tratara de batir una tortilla de 300 huevos imaginarios, y una huida bochornosa hasta la pared deseando que alguien tirara mi toalla y pudiera escapar de aquella escabechina.
Finalmente ha salido mi pundonor y me he obligado a sacrificarme por mi propio bien. Nadé nadé y nadé, hasta notar que mi cabeza estaba a punto de estallar y mis gafas, un modelo que quizás me aprieta demasiado y que seguro Ozil llevó de pequeño, me estaban haciendo vacío en los ojos. Al salir de agua he creído morir. Estaba tan mareado y cansado que incluso, al ducharme, me he enjabonado la cabeza, me he aclarado y ¡me he ido!. Yo, que cuando entro en una ducha siempre digo eso de:
"-Una vez más y salgo. No, esta no vale, era de prueba, una más y salgo... ¡oh!, me queda espuma en el pie, otra más y salgo...¿Quién vive en una piña debajo del marrrr...? otra... ¡Bob Esponjaaaaa!".
Me he cambiado como si me hubiera entrenado Ana Tarrés y, tenía tanto miedo a devolver, que he decidido salir a la calle vestido con las chanclas de la ducha por tal de no agacharme a atarme las bambas. Eso sí, he llegado a casa con los dedos como si fueran estalactitos con uñas. Ni comer he podido hasta una hora después. Si las predicciones mayas no acaban conmigo, lo hará el deporte, seguro.
Y es que no se puede pretender ser el Increible Hulk en la calle cuando eres un Homer Simpson en casa. Para colmo mañana nos quitan la bañera para poner un plato de ducha. Ya ni echarme unos largos indoor voy a poder. Mis días como El Renacuajo Eléctrico tocan a su fin. Hadi2Os.
Frase del día: "Fantasmas en promoción a primera" (Última partida de la liguilla de segunda de Trivial)
- Cuando más creo que sé, más cosas se me escapan, cuando más práctico, más formas de trabarme encuentro, y cuando no es el lag o los nervios, es porque ni soy listo por naturaleza, ni soy listo y rápido como copiar de los que sí lo son. Manolete, si no sabes torear, PA QUE TE metes.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
Capítulo 118: Huelga
Es duro, la situación de muchas personas es límite, pero no hacer nada por miedo a ser despedido es pan para hoy y hambre para mañana. Hay que luchar ahora que todavía tenemos armas para ello, porque esta es una lucha contra quien quiere desarmanos para controlarnos mejor. Si hoy fracasamos, mañana no tendremos nada con lo que defendernos y seremos esclavos el resto de nuestras vidas.
Basta ya de slogans ingeniosos y gritar en la calle, de ir a trabajar y luego calmar las conciencias uniéndose a una marea de gente a la que no se escucha. Los medios de comunicación no están en manos de los que son explotados, es un instrumento más de los que nos explotan. Hay que parar toda la maquinaria del país como claro e inconfundible gesto de que no estamos de acuerdo con nuestros representantes, que si en algún momento tenían nuestro apoyo, esto se ha acabado, y que mentir sistemáticamente es algo que ya no queda impune. A la Huelga.
En la antigua Grecia, origen de la Democracia, un ciudadano tenía derecho a expresar su opinión, ser escuchado, y todo lo que decía se tenía en cuenta. Posteriormente se ejercia el derecho a voto y así se creaba el gobierno del pueblo. En la actualidad, la voz del individuo no tiene ningún valor, solo nos queda realizar nuestra lucha con las armas que nos dejaron en herencia nuestros abuelos, conseguidas con sudor, sangre y lágrimas.
Para todo aquel que tenga la posibilidad de votar en breve, que lo haga. Es el único lugar donde todos los ciudadamos somos iguales y tenemos el mismo poder. Si no confías en ningún partido, ejerce tu acción de voto con inteligencia y no permitas que nadie obtenga el poder absoluto, no hay nada mejor que usar a un ladrón para vigilar a otro ladrón.
Nos están robando la ilusión y la capacidad de pensar y actuar por nosotros mismo. Nos meten el miedo en el cuerpo y no lo podemos permitir. No cedamos al terrorismo político. Solo pido hoy un sacrifio real, que mañana lo agradeceremos. Por nosotros, por nuestro hijos, por el Pueblo.
lunes, 12 de noviembre de 2012
Capítulo 117: XVIII Salón del Manga de Barcelona
Para muestra un botón. En un aparador vi esta carátula de dvd. Me quedé con el morro torcido de la sorpresa y el estupor. Lo primero qué pensé fue algo así como: "-Pero pero... ¿qué cojones ese esto? Joder, pues me gusta más el de versión que ha hecho la BBC". Después lo miré todo más detalladamente, no sin cierta vergüenza, porque estar echando un ojo a lo que parecía soft porno gay japo se escapaba a mis espectativas más atrevidas, y al poco dejé el tema aparcado sine die.
Posteriormente he descubierto que, al parecer, "Sherlock", es una canción del grupo coreano SHINee, una especie de Backstreet Boys modernillos y super moñas que cantan como Michael Jackson y se ponen más pote que él. Lo dicho, alucinado es poco. O soy un cateto integral o me estoy haciendo viejo para según que cosas.
Si algo me ha quedado claro, tras dos ediciones a mis espaldas, es que la gente que viene a estos sitios no tiene vergüenza. No es que sean malas personas o sean indignantes, es que no tiene vergüenza, literalmente. A pesar de ser esta un afición para todos los públicos, hay dos targets eminentemente principales que constituyen el cogollo de este movimiento: adolescentes atravesando una etapa especial y frikis consagrados de toda la vida.
Hace unos años fue con el World of Warcraft, este con el Diablo III. Siempre hay algo que te hace sonreír, algo que te llama la atención o un stand o disfraz que sientes como tuyo. Igual este año ha sido algo más triste pero menos da una piedra. En esta edición me encontré con este Rey Leoric, un subjefe del primer acto del D3. Cuando lo vi, me fui derechito para él para hacerme una foto. Según me acercaba lo vi algo perjudicado hasta que, ya a su lado, dudé si el disfraz estaba inspirado en el propio rey vivo, muerto, o en su versión indigente vivo debajo de un puente.
Almas de cántaro, de no haber ido acompañado me habría sentado con ellas y les habría dicho "¿qué os pasa, florecillas? Venga, ya pasó, ya pasó..."
7-Séptimo consejo: Lo que mola de verdad es ver a la gente disfrazada