jueves, 2 de agosto de 2018

Capítulo 161: (Parte I) Musicalizándolo®

Son estos días de agosto, un mes donde las mañanas fríen mis neuronas y las tardes intentan recuperar el destrozo resultante, que me ha dado por verbalizar sin filtros todos los pensamientos y pajas mentales que mi pobre cabeza discurre durante el día sin sentido ni orden.

Y mi historia de hoy tiene su origen en un hecho que sucede todo los días de este asfixiante verano. Cada mañana, a eso de las 7 y poco, escucho un programa de radio donde deciden empezar el día con una canción sin más. Imagino que la elección viene dada por decision personal del locutor, que aporta un granito de arena de lo que seguro que es su vida a través de la música, pero que resulta curioso si intentas pensar un poco más allá y pruebas a valorar por qué esa canción es tan importante para él.

Eso me ha hecho pensar en que, por algún extraño motivo, la mayoría de las personas tendemos a musicalizar nuestros sentimientos, nuestros momentos más personales. Imagino que no todos tenemos el don de escribir grandes obras literarias para forjar a fuego la historia de nuestras vidas en la humanidad, pero la música nos permite, usando las palabras de otros, adueñarnos y mostrar lo que que nosotros sentimos, haciéndolas nuestras directamente.

Siempre he pensado que se puede hablar con canciones, y que a pesar de ser un ejercicio muy complicado, podemos decirlo todo sin decir nada nuestro, solo repitiendo un estribillo o tarareando una melodía. Y también me he dado cuenta que pocas veces usamos la música como detonador de nuestra alegría, muy al contrario, tendemos a musicalizar el dolor y a regocijarnos en él.

Nunca he sido persona que escuchara música de forma diaria y recurrente (ni siquiera en el coche), o que no pudiera vivir sin ella, pero sí que he tenido mis fetiches y totems sonoros a los que considero mis portavoces cuando no tengo ganas de contar a nadie que no soy feliz.

Hoy hice una pequeña reflexión sobre ellos, porque la tristeza, el dolor y la decepción no es ajena a ninguno de nosotros.

Me acordé de Dolores, un gran nombre para alguien que supo poner letra a los deseñagos como no se los he oido a nadie: gritándolos como un animal herido o susurrarlos como un angel caído.

Ridiculous thoughts:

I feel alive and I cried so hard, the ridiculous thoughts
Ah, I feel alive, alive, alive, alive
Twister, oh, I shouldn't have trusted in you, twister, oh, na na na
It's not going to happen, no..

Empty:

Say a prayer for me, help me to feel the strength I did
My identity, has it been taken? Is my heart breakin' on me?
All my plans fell through my hands; they fell through my hands, on me
All my dreams, it suddenly seems, it suddenly seems
Empty

También recordé, tras mi historia de amor con Dido al descubrirla junto a Eminem, otra versión de una canción que hablaba de un dolor de dos montañas que chocan, de la rabia y las mentiras, del "no volverá a pasar" de los que no pondrán saber querer nunca.

Love the way you lie:

So they say it's best to go your separate ways
Guess that they don't know ya, cause today
That was yesterday, yesterday is over
It's a different day, sound like broken records
Playin' over, but you promised her
Next time you'll show restraint
You don't get another chance, life is no Nintendo game
But you lied again
Now you get to watch her leave
Out the window, guess that's why they call it window pane 

Just gonna stand there
And watch me burn
But that's alright
Because I like
The way it hurts.

Rebuscando entre mis miserias me vino a la mente esas canciones que describen el dolor de alguien que lo ofreció todo y que no lo supieron valorar, un sentimiento de impotencia y a su vez de desencanto y resentimiento donde sabes que ha perdido más la persona que lo dejo escapar que tú.

Rolling in the deep:

The scars of your love remind me of us
They keep me thinking that we almost had it all 
The scars of your love they leave me breathless, I can't help feeling
We could have had it all
Rolling in the deep
You had my heart inside of your hand
And you played it to the beat.

No hay comentarios:

Publicar un comentario