miércoles, 1 de enero de 2014

Capítulo 140: Breaking

El azar es complejo, caprichoso. El azar es obsceno. Pero independiente de lo que consideremos la aleatoriedad de su naturaleza y la relatividad de su merecimiento, este año el azar ha sido generoso y me ha sonreído a las pocas horas de dar a luz.

Casi sin abrir los ojos tres lecciones y un regalo, caído del cielo.

-Cada error tiene su precio y se ha de pagar. Nunca salen gratis, no puedes excusarte ni justificar su existencia, por muy ajena que la consideres a tu persona, porque si estás implicado tu deber es asumirlo. Reza y suplica porque su coste sea desorbitado ya que es la mejor manera de no volver a cometerlo. Cada vez que palpite bajo tu piel y cada segundo que trastorne tus pensamientos te recordará la necesidad de aprender la lección. Dolor implica recuerdo y recuerdo superación.   

-Nacemos solos, vivimos solos, morimos solos: Simplemente estamos más o menos rodeados de gente que estará a tu lado hasta el momento en que sus interés entren en conflicto con los tuyos. No hay nada más, el resto es maquillaje a base de diplomacia, en el sentido más despectivo de la palabra. Que la vida nos libre de los discípulos de Jano, porque jamás se puede saber qué cara te está mirando. Confía en tu cerebro lagarto. Ten cerca a tus enemigos, pero más cerca a tus amigos.

-Siempre hay un punto de no retorno. Una vez llegado a él es imposible volver atrás, el tiempo de luces se acabó. Asumirlo es primordial. Es el momento de callar y de que no vuelvan a saber lo que piensas. Por eso, no diré más.


Los regalos en Año Nuevo son poco habituales, y mucho menos los que implican un conocimiento existencial. Me he liberado, saltó el resorte de forma visceral y ahora la esperanza ya no va a agonizar lentamente hasta la decepción. Se ha quedado en las puertas, de un golpe seco. Ninguna sorpresa.

Me puedo reinventar, ya no hace falta que llame a la puerta de nadie para entrar a mi propia vida, me han hecho el regalo soñado y uno al que muchos jamás podrán aspirar: ser completamente libre. Breaking Al.



Breaking Al: "Qué te voy a decir,si yo acabo de llegar, si esto es como el mar, quien conoce alguna esquina. Dejadme nacer, que me tengo que inventar, para hacerme pez, empecé por las espinas"



-Siempre soñé con ir a un concierto de Joaquín Sabina y cierto día una persona lo hizo realidad. Era el momento, era el lugar, era una fase de la vida. Hoy es Fito, hoy es ese concierto. Los propósitos personales de año nuevo los adelanté 15 días, y ayer solo hice uno: ir a un concierto suyo.

Esta canción me recuerda a Kpru, que aún sin ser su favorita, su sonido ya es un poco ella. Me recuerda a una de tantas personas que conoces en la vida circunstancialmente y que sabes que tendrán fecha de caducidad y que aun así te dejan un buen recuerdo. No era especial pero es también parte de ella. Y me recuerda a mí, a las terceras, cuartas, quintas partes de uno mismo, al reconstruirse, al pulirse, al seguir buscando tu forma más pura más allá de estereotipos.

Lo digo pocas veces, muy pocas, pero me siento feliz, muy feliz porque vuelvo a empezar y sé lo que quiero y quien quiero ser.