Capítulo 24: Verdades sobre economía y pasteles

Tres años de carrera de Empresariales, un master en Dirección de Marketing y Ventas y demás pequeños cursos, y resulta que entiendo como nunca la ley del mercado en un día y gracias a un juego on-line de orcos y no-muertos. Porca miseria.

Situación inicial: El juego, que va de vencer a la otra facción por el sutil sistema de dar hostias más gordas que tu contrario, propone esta semana un evento donde hay que conseguir unos logros para poder hacerse con un jugoso premio en forma de montura muy veloz que te permite moverte a más rápido por este mundo on-line.

Oportunidad de mercado: un de los logros se basa en degustar 5 variedades de pasteles. De todos ellos, sólo uno depende de una receta que has debido conseguir previamente con la profesión Cocina, a base de realizar unas misiones y contando con que, en la recompensa de esas misiones, te toque dicha receta. No todo el mundo se molesta en subir esa profesión, y no todo el mundo ha conseguido esa receta. Por lo que se supone mucha demanda y pocos ofertantes, yo entre ellos.

Punto de partida: El pastel puede consumirse sólo durante estos 7 días, con lo se cuenta con este margen temporal de venta. Requiere conseguir una serie de materiales diversos para realizar el pastel, por lo que hay que dedicar tiempo para conseguirlos, y necesitas tener un personaje que tenga una profesión determinada para ello. Para vender estos pasteles hay una subasta global, a la que todo el mundo puede acceder, y donde puedes poner el precio de puja y el precio de compra. Es decir, puedes poner un precio de puja inicial de X y un precio de compra X+Y. La subasta tiene unos periodos de oferta de 12, 24 y 48 horas.

Primer día: El mismo día de inicio del evento decido poner en subasta unos cuantos pasteles tras unas horas de recolecta de materiales. Ya hay a la venta varias unidades a 75 g ( gold, moneda del mercado) en puja, y con 80g de precio de venta. Decido colocar 3 pasteles a 70g puja y 75 g venta. En las siguientes horas consigo vender los 3 sin problemas. Hay poca oferta y la demanda es elevada ya que los que quieren acabar el logro rápidamente no dudan en pagar lo que sea por tener el pastel. Elena, que también decide participar en el sistema, prueba a poner los pasteles a 75 g directamente y los vende. Yo decido poner un par más a 70 g puja y 72 g venta. Se venden sin problemas esa misma noche.

Conclusión: en las primeras horas, la gente interesada de verdad en el producto, paga lo que haga falta. El precio no importa, por tal de no tener que esperar a completar el logro. Es el momento de aprovechar a poner tus pasteles a precio ligeramente inferior al de la competencia ya que, a igualdad de oferta, se llevarán el tuyo por ser más barato. Es interesante no saturar el mercado para que, al haber pocos, la gente no dude en comprarlo antes de que se acaben a ese precio.

Segundo día: Debido al éxito, decido dedicar más tiempo a recolectar materiales para producir más en masa. Es decir, invierto en tiempo de recolección y, a pesar de que tengo reservas, por si el mercado se vuelve loco, prefiero no ponerlas a la venta todas, colocando 3 pasteles a 50g puja y 70g venta, para llamar la atención a los compradores y salir en las primeras posiciones de la lista de oferta. Se que nadie pujará a 50 g ya que son 48 horas de puja, por lo que compraran a 70 por tal de no esperar. Juego con el ansia de los compradores. Mientras, produzco pasteles en masa, aproximadamente 20. Sobre el medio día, cuando voy a ver como va el mercado, alguien ha decidido ofrecer más barato de golpe.

Ha bajado los precios a 68g puja, 68.30 g venta. Ha puesto 8 unidades a la venta, y ha bloqueado mis 3 a 70g. Eso provoca que no pueda a vender mis unidades hasta que 8 personas compren las suyas. Eso me obliga a colocar más pasteles un poco más baratos, a 67g. Para que no piensen que soy monopolista y que me pase como al otro, decido poner 4 pasteles más a 67g puja y venta, pero con otro personaje.

Intento que sea un personaje con un nombre divertido o femenino, que en el mercado atraiga más a igual de condiciones con otra gente que ha puesto la puja igual a la mía (hay tanto tio que cosas así marcan la diferencia). Aquí descubro la importancia de tener, dentro de una propia empresa productora paraguas, varías ramas de marcas distintas que, a pesar de ser competencia entre ellas, provoquen una disputa que haga que el comprador no piense que alguien se lleva todo el mercado y que además, haga ver que varios oferentes luchan en la rebaja de sus precios, y por ello compren al más barato. Cuando compren esos pasteles, por ser una gran oferta, el siguiente seguirá siendo producto de mi propiedad aunque con otro nombre. Esa estrategia funcionó muy bien durante medio día.

El problema vino al ver que, muchos que tenían la receta pero no participaban en el mercado, pensaron que se ganaba mucho en relación al esfuerzo realizado de recolección de materiales y a la aceptación del producto, y entraron como nuevos oferentes. Y fue cuando alguien reventó el mercado poniendo los precios a 48 g puja y venta, 10 unidades de golpe. Los pasteles no vendidos y con largos periodos de puja se vieron bloqueados casi definitivamente, con lo que todo lo que no vendí hasta entonces se hacía imposible de vender.

Tuve que recurrir a la misma estrategia de venta de antes. Colocar 3 pasteles a 47 g puja y venta, para bloquear al resto del mercado e ir comprobando si tenían salida. Según se iban vendiendo, con personajes distintos iba bloqueando a los demás. Los que ofrecieron de golpe no tuvieron margen de reacción mientras yo iba vendiendo los que podía, pero ya, a ¼ parte del precio que hacía solo 24 horas.


Tercer día: El mercado se revienta definitivamente. De buena mañana alguien ha puesto pasteles a 30g puja 35 venta. Unas 10 unidades aproximadamente. La oferta es muy alta y la demanda ha bajado considerablemente. Los que pretendían acabar el logro lo han hecho ya hace tiempo. Ahora solo quedan rezagados o gente que no tiene prisa o que prefieren esperar hasta casi el último momento, sabiendo que, ante el exceso de producción, se le dará salida a precios tirados. Eso antes que “comerse” los pasteles. Ya no hay negocio. El coste de oportunidad de ganar con los pasteles vendidos y el de hacer misiones normales o jugar como habitualmente se hace, se decanta más hacia la segunda opción.

Conclusiones:

- Es básico detectar la oportunidad de mercado en sus inicios y aprovechar las primeras horas para sacar un beneficio realmente elevado a costa del consumidor que no sabe/no quiere esperar.

- En el inicio de una oportunidad de negocio es imprescindible dedicar muchas horas de esfuerzo y no tener en cuenta horarios ni cansancio. Cada momento dedicado un paso más hacia el éxito.

- Nunca satures el mercado con tu producto. Ofrécelo con cuenta gotas y controla su salida y demanda. Actúa en función de cada momento y valora los intervalos en que el mercado se queda sin material para poder subir precios y sacar mayor partido. Una buena estrategia de bloqueo puede provocar que te compren a ti en lugar de a alguien que tenía mucho más producto que tú en el momento de más demanda.

- Usa varias marcas que actúen como supuesta competencia dentro de un mercado determinado. El como te llames y la posición que mantengas ( arrogante vendiendo mucho con trucos de precio, o como pequeño elemento que solo quiere vender una o dos unidades) hará que te compren más o menos, o que puedas controlar o provocar una compra oportunista.

- Pacta con tu competencia. Hay que evitar que el mercado se rompa, porque así todos salen perjudicados. Una ley de mercado de precios es cruel, pero necesaria para evitar echar a perder un negocio.

- Todo el negocio que no hagas en las primeros momentos después no lo harás.

- Me voy a comer una de pasteles que no está escrito

He sacado muchas lecciones en un par de días de juego, y todas las técnicas y estrategias que aprendí de memoria para aprobar exámenes han dado su fruto, aunque sea para una chorrada como esta.

No sé como seguirá la semana, igual me sorprende y hay alguna oportunidad de sacar algo más de provecho, pero de momento, lo que es divertirme, me estoy divirtiendo un rato.

Ahora, eso sí, tendría que haber sido broker, ¡Santo dios la de pelas que estará ganando esta gente especulando de mala manera!. Se equivocaba la paloma, se equivocaba. Porca riqueza


Frase del día: "¿Alguien quiere algún pastel? Venga payos, que me lo quitan de las manoooooosssss...." (Al-Y-Me-Voy-A-La-Ruina-Escurridizo)
- Barato amigo, baratooooo... ahhh ... ¡perro infieeel! ¿ni uno, paisha?