lunes, 22 de marzo de 2010

Capítulo 16: Yo quiero tener un millón de ¿amigos?

“Yo quiero tener un millón de amigos y así más fuerte poder cantar” decía Roberto Carlos hace muchos muchos años. Premonitorio. Sin darse cuenta dio el pistoletazo de salida a la fiebre de coleccionar amigos como quien colecciona sellos o Gormitis, y digo Gormitis porque al parecer los Pokemon ya han pasado de moda… RIP (Requiescat In Pokeball).

Y las redes sociales han ayudado mucho a la busqueda y captura de todos ellos, sobre todo de forma masiva, sin contemplaciones, como quien pesca trucas con dinamita. Hoy no eres nadie si tu Messenger no parece una versión abreviada de las páginas blancas o en tu Facebook hay menos de 3 cifras en “amigos”, con lo que a estas alturas debo ser algo parecido a un Intocable en la India.

Me sigue alucinando/fascinando la facilidad que tiene la gente de considerar amigos a los que les rodean, e incluso a los que no. Tengo claro que la definición de “amigo/a” ha sufrido una metamorfosis radical fulgurante, y que, como muchas especies de seres vivos, su propia genética y entorno han determinado su verdadera naturaleza. Lo que muchos consideran como amistad yo podría considerarlo como un cacho de fuet colgado en un rincón de la cocina al lado de los trapos para no quemarse las manos cuando lo que sí se te quema es la pizza del horno. Y viceversa posiblemente.

De todas formas, he debido perderme en alguna parte del viaje porque no pillo la gracia a eso de sumar amigos, y amigos, y más amigos de forma indiscriminada, ¿qué nadie ve que os vais a dejar una pasta en regalos de cumpleaños?

Bueno, aquí entraríamos en otra fase que me alucina más si aún cabe. Vamos a ver, ¿para qué me agregáis en Facebook como amigo si luego no me decís ni hola, ni qué es de tu vida, ni hay te pudras sacoescombros? Tengo como 6 conocidos de la infancia, esos del cole que tanta ilusión hace recuperar, que al parecer perdieron el don de la comunicación el mismo día que dimos por finiquitado octavo de EGB. Tres cuartos de lo mismo ha pasado con la gente de la Universidad, de las dos carreras. Tardaron 15 minutos desde que creé mi cuenta de Facebook en invitarme y de repente, silencio. Creo que lo hacen para que nuestra amistad se conserve pura e inmaculada como era cuando compartíamos clase, apuntes, mis conocimientos de photoshop y mis ganas de que quedara todo bien al son de un “no os preocupeis, ya lo hago yo, en serio”. Para que comunicarse más, se rompería la magia ¿no? (¡¡¡calavera, cuchillo, rayo, símbolo gótico, serpiente!!!)

Y eso que sólo tengo 31 amistades agregadas. No quiero pensar en que harán los que tenga 400 del tirón. Con lo que aquí entramos en otra paradoja de esas que le dejan a uno con el culo “torcio”: ¿me puedes explicar, alma de cántaro, que sentido tiene que agregues a todo bicho viviente a tu Facebook, cuando tienes novia, amante, y amante oculta de la amante titular? ¿Qué no te das cuenta que te van a pillar con el carrito del helao en menos que canta un gallo? ¿Que por agregar a dos personas más a tu perfil se van a desagregarse de tu vida real casi el doble y encima te vas a quedar a dos velas?. Eso por no hablar que te vas a llevar el Tonto del Mes entre toda esa multitud de seres que cotillean tu vida.

Yo invito a todo el mundo que tiene un Facebook nutridito a que se hagan la siguiente pregunta para saber lo mucho que les quieren todos esos amigos que poseen: Si fueras Ryan, ¿cuántos de ellos vendrían a salvarte?. Ya os lo digo que las respuestas más probables andarán por el estilo de: 

“Uy, ahora no me pilla bien para salvar a nadie, estoy cultivando zanahorias en mi huerto y hay una previsión de plaga de conejos para las próximas semanas”.

”¿Hay bebida? Es que si no hay botellón va a ir su … ”.

“¿Salvar a Ryan? Que se salve él solo. Si es que se lo dijimos, Ryan, que es peligroso, Ryan, que allí tiran a dar, Ryan, monta una compañía de low-cost de aviones si quieres, pero no vayas, pero nada… no hizo caso ”.

”Voto por crear el grupo “Ryan estamos contigo, pero en mente y alma, y tampoco mucho"”.

“Ryan está mejor allí que aquí, donde va a parar”

“Ryan, yo estaba ya en camino pero no te vas a creer lo que me ha pasado, y como que no te lo vas a creer, no te lo cuento. PD: no te quites el casco, por si acaso”.

“¿Ryan?,¿Ryan? No me viene nada por Ryan…”.

“Yo iría, pero el plomo en dosis altas no me sienta bien, sobre todo si me lo administran con ametralladora y a mala leche… no levantes la cabeza Ryan”.

“Ryan, muchacho, si se han cargado a tus otros 4 hermanos, ¿pa qué vas, paquete? Por cierto, si, tenías razón, tengo tu chaleco antibalas yo, también es mala suerte eh”.

Conclusión: No seas Ryan, no vayas, o se consciente que la amistad está muy sobrevalorada. Pero para quien tenga un verdadero amigo, que, como las meigas, haberlos hailos, que lo conserve en formol, porque como decía una campaña de tarjetas de crédito, hay cosas que no tienen precio. 


Frase del día:"This is it means this is it"(Michael Jackson)

-Después de ver el documental entiendo mejor a quien echa de menos a Michael Jackson y entiendo todavía mejor a los que lo tuvieron que soportar. 

9 comentarios:

  1. Hola!
    Completamente de acuerdo. Yo tenía tuenti y por las razones que comentas me lo quite. No entiendo esta nueva moda. Y me hace gracia, ahora cuando conozco una niña lo primero antes si quiera de preguntarme mi apellido o cosas por el estilo preguntan: ¿Tienes Facebook/tuenti?
    No digo, pues careto al canto de menudo bicho raro tienes que ser...

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  2. Yo tengo 100, pero no los considero amigos a todos, la gran mayoría son conocidos o compañeros, especialmente del coro. Y me resulta útil a la hora de convocarnos, informarnos o lo que sea. Y entre los amigos, me resulta más barato quedar mediante Facebook que a base de SMS. Cada uno le da la utilidad que quiere, imagino :)

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  3. Yo de ninguna manera considero amigos a todos los que agrego al fareborn. Para amigos ya tengo el teléfono o el mail, mucho mejor para comunicarse y quedar.

    Fareborn lo uso a modo de experimento sociológico. Ni Gran Hermano ni leches: resulta que ahora todos los que me odiaban o metían arañas en la mochila en el cole para torturarme quieren ser mis amigos en Fareborn. Y ahora ya ni me parecen tan guays ni me dan tanto miedo, así que les añado porque me resulta curioso ver cómo nos afecta a todos el paso del tiempo.

    Más que nada porque me fascina contemplar como a algunos el tiempo les ha hundido en la miseria y a mí me ha convertido en un ser maravilloso :P xDDD

    Un besote.

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  4. El Facebook es un instrumento muy útil según se utilice... coincido con Sil que para quedar es algo realmente muy práctico... entre eso y el mail, me parece mucho más cómodo que andar con llamadas y sms...

    Pero amigos todos? Ni de coña, Begoña.

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  5. A mi me gusta el feisbuc porque me entero de qué piensas.
    Y me gusta porque a veces hay gente que es incapaz de escribir un mail pero por feisbus sí te cuenta cosas.
    Y me gusta porque es radiopatio y soy una chafardera, como la inmensa mayoría de los que están ahí, aunque no lo digan.
    Y me gusta porque he recuperado a gente a la que tenía perdida la pista (antes internet no estaba tan afianzado como ahora) y de esa manera he podido saber de ellos y quedar para tomarnos cosas.

    Como decían por ahí arriba, a todo, fesibuc incluido, se le da la utilidad que se quiere. Y de la misma manera, "amigos" en feisbuc no tiene por qué ser sinónimo de "gente por la que darías algún dedo de la mano o del pie".
    Además, tampoco te ponen una pistola en la cabeza y te obligan a aceptarlos como amigos, no? Ni a montar granjas, ni subir fotos.
    No se, ¿Tú por qué tienes feisbuc, Tote? La amistad va más allá de un mero programa informático y una simple herramienta virtual, pero esas cosas ayudan a estar más al día.
    Y mola.
    Además, puedes borrar.
    Y hacer grupos chorras y ver como la gente se apunta.
    Y saludar y decir que me gusta.
    Y luego, decidir que no, que no me gusta.
    y saber qué personaje de cómic de los 80 eres, qué superpoderes tendrías y si vas a cagar blandico o durocualpedernal.
    Es superpráctico, vamos!

    Y eso.
    Por cierto, me debes una respuesta al sms de esta mañana. Je.
    Y yo una invitación a comer salchichas con bollito, sin ruinas.

    Tas tardando.
    Dese por besao.

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  6. Por cierto, quede claro que yo voy a estar ahí siempre para desparasitarte, lechoncete.
    Lo sabes, ¿No?
    Pos que no se te vaya olvidando y tal.

    Muackses!

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  7. El caralibro mola. No hace falta abrir los chorrocientos periódicos on line, los coleguitas van compartiendo las noticias más divertidas o surrealistas que, al final, son las que leemos con atención.

    Y una puede echarse unas risas con las fotos de los colegas. Y con los enlaces a las cutre canciones que les gustan a los modernos y a los insoportablemente ochenteros.

    El caralibro mola. Sobre todo el botón de ignorar y lo fácil que es eliminar.

    Sayonara, beibi.

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  8. Yo he pasado por mil estados. Cuando me lo hice cada día era una emoción nueva
    - descubrir nuevos amigos que hace años que no ves,
    - encontrar fotos en las que sales que preferirías que nunca se hubieran tomado,
    - explorar todas las posibilidades que ofrece,
    - hacerte fan de todo y partirte la caja de las ocurrencias de la gente,
    - jugar a TODOS los juegos que aparecen..

    Ahora
    - he borrado más del 50% de los amigos que en su día agregué (creo que vivo más feliz sin saber qué comen, como se aburren o en qué cama duermen)(pero vale, mantengo a Andreu Buenafuente y a esos, para... no sabría decir para qué...)
    - me paso horas desetiquetándome de las fotos (vale, no puedo borrarlas, pero por lo menos puedo evitar que gente que no me conoce de nada me asocie con lo que sea que esté haciendo en la foto)
    - pfff, parece que sea la caña en aplicaciones, pero habráse visto la de cutreces que se inventa la gente
    - vale, sigo haciéndome fan de todo y partiéndome la caja (pero con más moderación...)
    - después de tener un casino, una granja, ser de la mafia, tener una pecera, ser propietaria de una isla y de un restaurante, probar mi capacidad mental con juegos de dudoso resultado, demostrarle al mundo que la geografía no es lo mio, responder tests de si soy más de agua, fuego, mar o viento... creo que sentarme delante del ordenador y hacer clic con el ratón durante 30 minutos cada día es una pérdida de tiempo

    Así que concluyendo, ahora tengo facebook para saber que es de las vidas de gente de la que no tengo noticias habitualmente, para poder comunicarme con ellos más rápida y espontáneamente y para echarme una risas con cosas que me guste compartir.

    ;)

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  9. Querido, otra de las cosas buenas que tiene la red es el Google Reader. Si publicas, no hay vuelta atrás.
    Me ha hecho mucha gracia el tema este de superhéroes, inlcuso la parte en la que explicas perfectamente a qué tipo de cosas me refiero cuando hablo de tomar. Aunque te has dejado lo obvio, igual por eso...
    Publícalo, tonti, si nos vamos a reír todos mucho!
    Salvo por lo de la Isla. Aunque a la Rizos fijo que le emociona hasta la saciedá.
    :P

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