Capítulo 13: ...cuando me hablan del destino, cambio de conversación...

El destino es un niño caprichoso con juguete nuevo. Sabe que tú no lo tienes y que lo anhelas, pero se rie de tí disfrutando con tu frustración. Sueñas como sería poder tenerlo en tus manos, construyes pensamientos fantasiosos de cómo te acercarías a él y se lo quitarías, pero en la realidad no te queda otra que verlo de lejos, sentado en tu rincón.

Y de repente un día, ese niño caprichoso se acerca y te dice: "Toma". Y te lo ofrece. Miras a tu alrededor y te preguntas incrédulo ¿por qué a mi?¿por qué ahora?. Sabes que por nada del mundo te hubieras atrevido a pensar que te pudiera pasar, que fuera tan fácil, que ni siquiera pudieras llegar a rozarlo, pero lo tienes ahí, frente a tí, a tu alcance.

Y la eufória dibuja en tu cara una sonrisa que se escapa a tu control. Justo esa sonrisa que tu parte racional no te permite esbozar. Porque ella si que sabe que aquello no es para tí, que quien te lo ofrece es alguien suficientemente cruel como para que su gesto altruista en el fondo no deje de ser una treta macabra de quien que espera disfrutar el doble de su juguete cuando te lo quite. Saber lo que se siente al tenerlo hace que duela más al perderlo.

Y sí, se que es así, un regalo envenenado. Conozco su fecha de caducidad antes casi de desearlo. Y es un tiempo extremadamente breve, que hace que no tengas ni un segundo para pensar o dudar, que no da margen para el flujo natural de las cosas. Es ya, disfrutarlo, exprimirlo, lanzarse al vacio sin red y a una velocidad irremediablemente alta.

Pero el juguete ha venido a mi, no yo a él. "Lanzate. Porque la vida tiene su miga". Demasiado bueno e innaudito para lo que ha sido un camino sin señales ni indicaciones. Va a doler, y mucho, como todo lo que huele a punto de inflexión en una vida.

Ese niño desalmado lo va a pasar muy bien viendo mi cara cuando diga: "hasta aquí...y nunca más" pero nadie me quita ya lo inesperado de la oportunidad y esa sensación de plenitud. Espero que valga la pena el sacrificio de mi principio de no crear vinculaciones ni esperanzas.

De todas formas, el mal tiempo ha dado una tregua. Ya no nieva ni llueve. Hoy por fin, lucía un buen solete.

Frase del día: "¿Me lo dejas?" (De copy a copy)
-Becarios a domicilio buenos días ¿que desea? Te me dejo